Kamala Harris hizo este martes una aparición sorpresa en la sede del Partido Demócrata en Washington, donde llamó por teléfono a votantes para animarlos a acudir a las urnas antes del cierre de los centros de votación.
Su visita no estaba contemplada en la agenda oficial que la Casa Blanca difundió por la mañana. A pesar de ello, la vicepresidenta decidió unirse a un equipo de voluntarios de la campaña en las horas finales de la jornada electoral para contactar directamente con votantes.
En Estados Unidos, los voluntarios y trabajadores de las campañas suelen llamar a los votantes para pedirles que acudan a las urnas. Este trabajo se realiza durante toda la campaña y, el mismo día de las elecciones, los esfuerzos suelen enfocarse en quienes tienen menos probabilidad de votar, ya que una llamada puede ser decisiva para inclinar la balanza.