Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y candidato republicano, se ha presentado en su centro de votación en Palm Beach, en el estado de Florida, acompañado de su esposa, Melania Trump, para emitir su voto.
Una vez completado el proceso, Trump se dirigió brevemente a los presentes: «Hice una gran campaña. Creo que ha sido quizá la mejor de las tres. Nos fue muy bien en la primera. Lo hicimos mucho mejor en la segunda, pero algo sucedió. Yo diría que esta es la mejor campaña que hemos hecho».
Estados Unidos celebra una de las elecciones presidenciales más decisivas y polarizadas de su historia reciente. Los votantes elegirán entre la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, y el exmandatario republicano, Donald Trump, quienes se disputan la presidencia en un contexto marcado por profundas divisiones políticas y desafíos económicos y sociales.
Con casi 240 millones de personas habilitadas para votar, el resultado dependerá de quién logre obtener los 270 votos necesarios en el Colegio Electoral, ya que en el sistema de Estados Unidos el ganador no necesariamente es quien tiene más votos populares, sino quien triunfa en los estados clave.
Los primeros estados en cerrar sus urnas serán Indiana y Kentucky, a las 18:00 horas, mientras que los estados de Florida, Georgia y Carolina del Norte, considerados clave en el resultado final, cerrarán entre las 19:00 y las 19:30. A medida que los estados cierran sus urnas, comenzarán a llegar los primeros resultados, permitiendo que los analistas vayan perfilando posibles tendencias.
Los estados “swing” o indecisos serán nuevamente el centro de atención, pues su inclinación puede definir el curso de la elección. Nevada, Arizona, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia han concentrado los esfuerzos de ambos candidatos en las últimas semanas de campaña debido a su importancia en el Colegio Electoral. Quien logre ganar en estos territorios tendrá una ventaja decisiva en la carrera por la Casa Blanca, dada su alta representatividad electoral.
Harris y Trump han recorrido el país prometiendo reformas que, según aseguran, devolverán la estabilidad y el crecimiento a EE.UU. Además, temas como el cambio climático y la seguridad social han tenido protagonismo, y los ciudadanos acuden a las urnas con expectativas sobre cómo estos temas influirán en sus vidas.