Tras la noticia del asesinato de Minelys Rodríguez Ramírez, una joven boricua hallada sin vida en el estado de Georgia el pasado 29 de octubre, múltiples allegados lamentaron su muerte y clamaron por justicia. Así lo hizo una mujer identificada en Facebook como Dalesika Santiago, quien afirmó que quien la conocía, sabía la clase de persona que era y que “con su esencia y sus loqueras hacía reír a cualquiera”.
“No he parado de llorar. No he parado de pensar en ella, en su hija, en su familia. Has dejado tantos corazones marcados… Solo pienso en tu justicia, por ti y por todas las personas que tienen que pasar por cosas así, cosas que nadie merece. El señor está contigo, Mimi, con tu familia y con tu hija. Siempre te vamos a recordar”, escribió Santiago.
De igual forma, Perla del Mar, otra joven que se identificó como su prima en la mencionada red social, la recordó como “linda, auténtica, amorosa y amigable”, tras expresar que “nadie está preparado física ni mentalmente para esto”.
“No se supone que esto te pasara. Tenías una vida por delante, una pequeña que te esperaba y aún te espera en casa y tu madre ni se diga. ¿Cómo decirle a tu hija que mami ya no va a regresar a casa? Así no era que queríamos encontrarte. La vida es tan fuc**ng injusta”, manifestó Perla.
Por otra parte, indicó que intentó ponerla a salvo y no pudo, “algo con lo que tendré que convivir el resto de mi vida”.
“Jamás pensé que se iba a quedar tan grabado el día que nos dejaste. Me duele cada palabra porque no he podido decírtelas y, sobre todo, porque nunca las escucharás. Te arrebataron la vida de la forma más cruel que puede existir en este miserable mundo. Descansa en paz, muñequita. Acá abajo te recordaremos siempre con tu hermosa sonrisa… Serás la estrella más bonita en el cielo. Te quiero, con toda mi alma, y espero pacientemente volver a encontrarme contigo”, declaró.
Mientras, Karina Nicole contó que, durante su desaparición, realizó una cadena de oración por “Mimi”, lo que la hizo feliz en el momento “porque había logrado lo que Dios me había puesto en el corazón, unir personas a adorarlo con un propósito”.
El día después la encontraron sin vida, lo que explicó aún su mente no logra procesar.
“No estoy preparada para verte en una caja. Solo llegan a mí los infinitos recuerdos. Sé que no puedo cuestionarle a Dios. La vida pasa tan rápido. Amen y díganselo a sus seres queridos. Cumplan sus metas. Rían más y busquen de Dios. Dejemos atrás un poco el ajetreo de la vida y comencemos a disfrutar los pequeños momentos. Al final no nos llevamos nada material. Se fue mi amiga, pero el cielo ganó un ángel”, apuntó Karina.
Asimismo, dijo que “las palabras se quedan cortas cuando trato de expresar el dolor que siento”. La recordó como “una mujer alegre, divertida y amorosa”.
“Sé que a Dios no le puedo preguntar un porqué, ni mucho menos juzgar sus decisiones. También sé que de la justicia divina no se salva nadie. Fuiste parte de mi familia, fuiste parte de mi hogar. Llevaré conmigo todos esos momentos que vivimos juntas. Aquí en la tierra siempre serás querida y recordada por tu sonrisa y tus ocurrencias. Te amo, amiga. Que Dios te reciba con brazos abiertos”, sostuvo.
Sobre su asesinato
Minelys, quien tenía 25 años, fue vista por última vez a las 9:30 de la noche del 22 de octubre en una megatienda de la ciudad de Cornelia, confirmó a Univisión 34 tanto la Oficina del Sheriff como familiares de la joven.
Al ver que no llegaba a su residencia ni contestaba llamadas telefónicas, la pareja de la joven, Julio Tovor, le envió un mensaje de texto preguntándole si estaba bien. En respuesta, recibió: “Estoy aquí, esperando que venga un hermano a buscarme”, redactado en inglés.
Sin embargo, Tovor y la madre de Rodríguez Ramírez, escribieron el mensaje como uno «extraño»; según afirmaron a la cadena, la mujer no era proficiente en el inglés.
“Fue una comunicación de texto muy extraña. Mi hija Minelys no habla inglés, mucho menos sabe escribirlo, por lo tanto, ella no pudo haber escrito ese mensaje de texto tan perfecto en inglés”, indicó Carmen Ramírez.
Rodríguez Ramírez, conocida por sus allegados como «Mimi», nació y se crió en el municipio de Cabo Rojo hasta hace seis años, cuando recibió una oferta de trabajo en la empresa Mount Vernon Mills, la cual se especializa en la fabricación de textiles, químicos y productos para los mercados de la confección, sanitario, industrial, institucional y comercial, según su sitio web.
A la joven le sobrevive una hija de 9 años, quien reside en Puerto Rico.