Quincy Jones, trompetista, compositor, director, arreglista y productor de las mayores estrellas de la música de las últimas décadas, falleció este domingo 3 de noviembre en su casa de California, a los 91 años de edad, informó este lunes su promotor Arnold Robinson en un comunicado.
«Con el corazón lleno pero roto, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones. Y aunque esta es una pérdida increíble para nuestra familia, celebramos la gran vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él”, dijo la familia Jones en el comunicado emitido por el promotor.
Quincy Jones fue una gran influencia en la música estadounidense. Su vasto legado abarcó desde la producción del histórico álbum “Thriller” de Michael Jackson hasta la composición de bandas sonoras para cine y televisión ganadoras de premios y la colaboración con Frank Sinatra, Ray Charles y cientos de otros artistas.
“Si un álbum no funciona bien, todos dicen ‘fue culpa de los productores’; “Así que si funciona bien, también debería ser tu ‘culpa’”, dijo Jones en una entrevista con la Biblioteca del Congreso en 2016. “Las pistas no aparecen de repente. El productor debe tener la habilidad, la experiencia y la capacidad para guiar la visión hasta su realización”.
De las calles a la cima
Nacido en Chicago en 1933, Jones citaba los himnos que su madre cantaba en la casa como la primera música que podía recordar. Pero recordaba con tristeza su infancia, y una vez le dijo a Oprah Winfrey que “hay dos tipos de personas: las que tienen padres o cuidadores que los cuidan y las que no. No hay nada intermedio”. La madre de Jones sufría problemas emocionales y finalmente fue internada en una institución, una pérdida que hizo que el mundo pareciera “sin sentido” para Quincy.
Jones pasó de relacionarse con pandillas en el South Side de Chicago a las mismas alturas del mundo del espectáculo, convirtiéndose en uno de los primeros ejecutivos negros en prosperar en Hollywood y amasando un catálogo musical extraordinario que incluye algunos de los momentos más ricos del ritmo y la canción estadounidenses.
Durante años, fue poco probable encontrar un amante de la música que no tuviera al menos un disco con su nombre, o un líder de la industria del entretenimiento y más allá que no tuviera alguna conexión con él.
“We Are the World” y hasta cine
Realizó giras con Count Basie y Lionel Hampton, arregló discos para Sinatra y Ella Fitzgerald, compuso las bandas sonoras de “Roots” y “In the Heat of the Night”, organizó la primera celebración de la toma de posesión del presidente Bill Clinton y produjo la grabación estelar de “We Are the World”, el disco benéfico de 1985 para ayudar a combatir el hambre en África.
Lionel Richie, que coescribió “We Are the World” junto con Michael Jackson y estuvo entre los cantantes destacados de los 45 participantes -entre los que se contaron Tina Turner, Stevie Wonder, Cyndi Lauper, Bob Dylan o Bruce Springsteen-, llamaría a Jones “el maestro de la orquesta”.
Como ejecutivo musical, superó las barreras raciales al convertirse en vicepresidente de Mercury Records a principios de los años 60. En 1971, se convirtió en el primer director musical negro en participar en la ceremonia de los Premios de la Academia.
La primera película que produjo, “El color púrpura”, recibió 11 nominaciones al Oscar en 1986 (pero, para su gran decepción, no ganó ninguna). En asociación con Time Warner, creó Quincy Jones Entertainment, que incluía la revista de cultura pop Vibe y Qwest Broadcasting. La empresa se vendió por 270 millones de dólares en 1999.