Tagadum, una de las principales coaliciones de fuerzas civiles sudanesas, ha avisado que el país se encuentra ya sumido en una «guerra civil en toda regla» y ha solicitado el establecimiento de zonas seguras para una población amenaza por las atrocidades que están cometiendo el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
«La guerra ha pasado de ser un conflicto entre fuerzas militares y paramilitares para convertirse en una guerra civil en toda regla que podría llevar a la fragmentación del país», ha hecho saber el secretario general de Tagadum, Siddiq al Sadiq al Mahdi, durante una rueda de prensa en Nairobi (Kenia).
El conflicto que estalló el 15 de abril del año pasado tras la ruptura de negociaciones de integración entre el Ejército y las RSF ha realimentado históricos enfrentamientos comunitarios en el país. Naciones Unidas y ONG denuncian masacres contra la población civil, niveles extraordinarios de violencia sexual y desplazamientos forzados de cientos de miles de personas durante unos combates que han dejado un número de víctimas todavía imposible de determinar con exactitud.
La guerra ha descarrilado un débil proceso de transición iniciado en 2019, con la caída de tres décadas de dictadura de Omar al Bashir. El jefe del Ejército sudanés, Abdelfatá al Burhan, ha acabado tomando las riendas del pais y establecido a su propio ejecutivo.
Tagadum ha propuesto un proceso de paz de múltiples frentes, incluido un diálogo político sobre el futuro de Sudán y una negociación simultánea para un alto el fuego con vistas a la creación de un gobierno de transición civil.
Al Mahdi, no obstante, ha reconocido que ahora mismo hay otras prioridades, comenzando por «un esfuerzo internacional más amplio para mediar en el conflicto», según recoge el diario ‘Sudan Tribune’.
Es por ello que el responsable de Tagadum ha pedido la inclusión de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), la Unión Europea, Reino Unido y la Unión Africana en el proceso de mediación.