Un número cada vez mayor de estadounidenses ricos están haciendo planes para salir del país en el periodo previo a las elecciones del martes, con muchos temiendo disturbios políticos y sociales, independientemente de quién gane, según los abogados de inmigración.
Los abogados y asesores de familias de gran poder adquisitivo han afirmado que están registrando un número récord de clientes que buscan un segundo pasaporte o residencias de larga duración en el extranjero. Aunque es habitual hablar de mudarse al extranjero después de unas elecciones, los asesores de patrimonios señalaron que esta vez muchos acaudalados ya están tomando medidas.
“Nunca habíamos visto una demanda como la actual”, afirmó Dominic Volek, responsable del grupo de clientes privados de Henley & Partners, que asesora a personas adineradas sobre migración internacional.
Volek afirmó que, por primera vez, los estadounidenses adinerados son, con diferencia, la mayor base de clientes de la empresa, ya que representan el 20% de su negocio, es decir, más que cualquier otra categoría. El número de estadounidenses que planean trasladarse al extranjero ha aumentado al menos un 30% respecto al año pasado, de acuerdo con Volek.
David Lesperance, socio y fundador de Lesperance and Associates, empresa internacional de fiscalidad e inmigración, afirmó que el número de estadounidenses que lo están contratando para posibles traslados al extranjero se ha triplicado con respecto al año pasado.
Una encuesta de Arton Capital, que asesora a los adinerados sobre programas de inmigración, reveló que el 53% de los millonarios estadounidenses aseguraron que es más probable que abandonen Estados Unidos después de las elecciones, independientemente de quién gane.
Los millonarios más jóvenes son los más propensos a irse, con un 64% de millonarios de entre 18 y 29 años que señalaron estar “muy interesados” en buscar los llamados visados dorados a través de un programa de residencia por inversión en el extranjero.
Es cierto que el interés por los segundos pasaportes o residencias no ha dejado de aumentar entre los ricos estadounidenses desde la pandemia. Ya se trate de retirarse a un país más cálido y barato, o de estar más cerca de la familia en el extranjero, este sector de la población tiene muchas razones no políticas para querer aventurarse en el extranjero.
Los ultra ricos también han estado viendo el tener una sola nacionalidad como un riesgo personal y financiero. Al igual que diversifican sus inversiones, ahora crean “carteras de pasaportes” para cubrir el riesgo de quedarse en un solo país. Otros quieren un pasaporte no estadounidense por si tienen que viajar a países peligrosos o regiones hostiles a Estados Unidos.
Sin embargo, las elecciones y el clima político han acelerado y acrecentado el impulso de los estadounidenses adinerados a considerar un Plan B en el extranjero. Lesperance indicó que, durante más de tres décadas, sus clientes estadounidenses se interesaban sobre todo por trasladarse al extranjero por motivos fiscales. Ahora, es la política y el miedo a la violencia, con las elecciones de la próxima semana alimentando más que nunca esos temores.
“Para algunos de ellos, lo primordial es ‘no quiero vivir en una América MAGA’”, contó Lesperance. A otros les preocupa la violencia si Donald Trump pierde, o el plan de la vicepresidenta, Kamala Harris, de gravar las ganancias de capital no realizadas para quienes tengan más de 100 millones de dólares.
Aunque los analistas fiscales aseguraron que el plan de ganancias no realizadas tiene pocas posibilidades de ser aprobado en el Congreso, incluso con una mayoría demócrata, Lesperance dijo que sigue siendo un riesgo.
“Incluso si sólo hay un 3% de posibilidades de que suceda, la gente todavía quiere tomar precauciones”, añadió.
Los abogados precisaron que los ricos también han citado los tiroteos masivos en las escuelas, el potencial de violencia política, el antisemitismo, la islamofobia y las crecientes deudas del Gobierno como razones para marcharse.
En cuanto a los destinos, los estadounidenses miran sobre todo a Europa. Según Henley, los principales países para los estadounidenses que buscan residencia o una segunda nacionalidad son Portugal, Malta, Grecia, España y Antigua. Italia también se ha hecho popular entre los estadounidenses.
“El romance entre los estadounidenses y Europa se ha prolongado durante mucho tiempo”, dijo Armand Arton, de Arton Capital. “Tiene un precio, y no hay ningún problema en invertir cientos de miles de dólares o medio millón en una propiedad o un fondo”.
Cambian las reglas para la ‘visa dorada’
Sin embargo, las reglas y los costos están cambiando rápidamente. Si bien la inmigración masiva se ha convertido en un tema político candente en todo el mundo, algunos políticos en Europa han comenzado a oponerse a las visas doradas que otorgan a los ricos la ciudadanía o la residencia únicamente en función de las inversiones.
Portugal, por ejemplo, se enfrentó a una reacción negativa después de que una oleada de extranjeros llegara al Algarve y comprara propiedades en la playa como parte del programa de visas doradas. Con los precios de las propiedades aumentando un 15%, el Gobierno cambió las reglas, aumentando los umbrales mínimos de inversión y eliminando las propiedades residenciales como categoría de inversión.
Este verano, Italia duplicó su impuesto fijo sobre los ingresos en el extranjero de los extranjeros ricos que transfieren su residencia fiscal a Italia, a 200,000 euros (217,000 dólares). El cambio se produjo tras una ola de nuevos inmigrantes ricos que llegaron para participar en el programa y que hizo subir los precios de las propiedades en Milán.
Por ahora, Malta sigue siendo el segundo pasaporte de referencia para los ricos estadounidenses. Aunque es caro (entre 1 y 1.2 millones de dólares en total), el programa de ciudadanía por inversión de Malta ofrece ciudadanía, viajes y residencia sin restricciones en Malta y, por extensión, en la Unión Europea, según los abogados de inmigración. La UE ha estado impugnando el programa de Malta en los tribunales, pero la mayoría de los abogados de inmigración esperan que el país prevalezca.
El Caribe es cada vez más popular para los estadounidenses que simplemente quieren un segundo pasaporte. Comprar una propiedad inmobiliaria aprobada en Antigua y Barbuda por más de 300,000 dólares te pone en camino hacia la ciudadanía, que te permite viajar libremente a Hong Kong, Rusia, Singapur, el Reino Unido y Europa, entre otros países. Santa Lucía también es cada vez más popular, según los abogados.
Los estadounidenses con ascendencia en Irlanda, Italia y docenas de otros países pueden solicitar la llamada ciudadanía por linaje, que suele ser mucho más barata que una visa de inversión. Algunos países, como Portugal, también ofrecen visas para jubilados, que permiten la entrada y un camino hacia la ciudadanía.
No esperes obtener la ciudadanía o la residencia de inmediato. Con tantos abogados y países inundados de solicitudes y tantas verificaciones de antecedentes y aprobaciones diferentes requeridas, el proceso puede llevar meses o incluso un año o más. Y esa lista de espera podría crecer más dependiendo de los resultados de las elecciones.
«Se está llenando», dijo Lesperance. «Y estoy seguro de que voy a obtener muchas más el 6 o 7 de noviembre».