Ricardo Rodríguez dice que no quiere perder su casa, y le tiembla la voz cuando explica lo que está viviendo desde hace varios años. “Desde que el parque cambió de dueños han hecho un desastre y la verdad se ve la discriminación contra uno muy feo”, explicó Rodríguez, inmigrante mexicano de 40 años que vive en Fairgrounds United, un parque de casas móviles ubicado en Lake County, Ohio.
“Los precios del agua son bastantes altos. Las facturas están llegando de 380 a 400 dólares”, afirmó Rodríguez en entrevista con Noticias Telemundo. Según él, con los dueños anteriores el agua se incluía en la renta que paga por el lote de terreno donde se ubica su casa móvil. “La renta la subieron dos o tres veces en un año, el año pasado también la subieron y a principios de este año la volvieron a subir. Yo lo veo como un abuso porque la mayoría somos hispanos”.
Cerca de su vecindario está Perry Mobile Home Park, otro parque donde los residentes son mayoritariamente hispanos. Ahí vive Vicente Hernández, otro inmigrante mexicano que también ha denunciado las condiciones que experimenta en su comunidad.
“Desde que vendieron el parque, con los nuevos dueños las facturas de agua son muy caras arriba de 100 y hasta más de 200 dólares, también cobran aparte el manejo de basura y antes todo eso se incluía en la renta”, señala Hernández, de 53 años y mecánico de tráilers.
“Lo peor es en invierno, porque no quitan la nieve y los niños tienen que caminar en las mañanas para tomar el bus a la escuela y muchas veces se resbalan y se caen, también hay problemas con los drenajes de aguas sucias, los vapores se devuelven y nos enferman”, asevera con amargura.
Hay problemas con los drenajes de aguas sucias, los vapores se devuelven y nos enferman»
RICARDO RODRÍGUEZ, INMIGRANTE MEXICANO
Según datos de la Encuesta Estadounidense de Vivienda 2023, enviados a Noticias Telemundo por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, de los 7.22 millones de residentes de casas móviles que hay en Estados Unidos (también conocidas como viviendas prefabricadas), 1.32 millones se identifican como hispanos (es decir, un 18% de todos los ocupantes de casas prefabricadas son hispanos).
“Lo que estamos viendo con la gente latina en los parques de casas móviles es que hay muchos abusos en todos los estados, porque hay personas inmigrantes que no tienen sus papeles y aunque vienen a este país a mejorar sus vidas tienen mucho miedo de reclamar sus derechos”, explica Yvonne Maldonado, codirectora de MH Action, una organización sin fines de lucro que se centra en las comunidades asequibles, y en temas de seguridad económica y justicia racial.
Los residentes de los parques pueden comprar sus casas pero, a menudo, deben alquilar el terreno donde se instalaron esas viviendas que suelen ubicarse en lotes conocidos como parques de casas móviles, un término que según los expertos no refleja la naturaleza de estas viviendas porque, en su gran mayoría, no pueden moverse con facilidad para ser reubicadas.
“No son móviles porque la vivienda está pegada encima de una plancha de cemento y, en muchos casos, son viejitas. Si tratas de moverla siempre está el chance de que la casa se rompa y se dañe, y cuesta entre 8,000 y 12,000 dólares. Es muy caro”, afirma Maldonado. “Además, lo más importante es que no hay adónde moverla porque muchos estados no permiten que tú traslades una casa o un terreno o a otro parque”.
Desde el año 2016, Maldonado vive en un parque de casas móviles ubicado en el estado de Nueva York. Dice que también vivió en carne propia los aumentos de renta constantes pasando de pagar 695 dólares, cuando llegó al parque, a 1,100 dólares actuales.
“Pero en el año 2019, se aprobó una ley en el estado de Nueva York que le pone un límite al incremento anual de las rentas de las casas prefabricadas. Igual han tratado de subirlo pero ahora sabemos nuestros derechos y hay una ley, pero eso no pasa en todos los estados”, explica.