El exmandatario de Bolivia Evo Morales (2006-2019) instó este jueves (31.10.2024) a una renuncia colectiva de altos funcionarios para no ser «cómplices del peor Gobierno de la historia», ante lo que varios manifestaron su lealtad al presidente Luis Arce.
La polémica comenzó por una publicación en la que el también líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) resaltó la «decisión ética de algunos funcionarios del Gobierno» que han demostrado «una actitud honesta», en una aparente alusión a supuestas renuncias dentro del Ejecutivo. «Hacemos un llamado a funcionarios jerárquicos, directores, viceministros, ministros y embajadores, a que no sean cómplices del peor Gobierno de la historia. Su renuncia será una señal clara en favor del pueblo», agregó.
Ante esto, los 16 ministros de Arce y otros altos funcionarios de su Gobierno respondieron progresivamente con declaraciones a los medios, y sobre todo en las redes sociales en las que emplearon la etiqueta #NiCobardesNiTraidores. Además, llamaron a Morales a que responda ante la Justicia por la investigación de trata de personas y estupro que le realiza la Fiscalía.
«No somos ni cobardes ni traidores», dijo a los medios el ministro de Trabajo, Erland Rodríguez, mientras que su colega de Obras Públicas, Edgar Montaño, consideró que el pedido de Morales es «irracional e inconstitucional” y el de Minería, Alejandro Santos, aseguró que «nadie va a saltar del barco», entre otras respuestas.
Entre los primeros en reaccionar estuvo el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, quien pidió al exmandatario «que se presente a declarar ante la Justicia y que deje de bloquear al pueblo» y afirmó que los cortes de vías, que cumplen sus seguidores, tienen como «único objetivo» la «impunidad».
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo -uno de los más cuestionados por Morales- respondió en la misma publicación del exgobernante con un dibujo de un payaso, mientras que los viceministros y dos directores dependientes de esa cartera aseveraron en conjunto que están «firmes defendiendo los derechos del pueblo boliviano».
El ministro de Justicia, César Siles, expresó su «firme e inclaudicable apoyo y compromiso con la gestión» de Arce y del vicepresidente David Choquehuanca, y exigió a Morales «levantar los bloqueos de caminos con los que pretende su impunidad y una reelección inconstitucional».
Desde los sectores leales a Morales surgió la versión de una supuesta renuncia del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, quien replicó en sus redes que «siempre» trabajará con «valores, principios y convicciones» por el país «y más aún en estos momentos que la patria nos convoca a actuar con lealtad y firmeza». Añadió: «¡No al golpe de Estado, no al bloqueo estrangulador de nuestra economía, no a la mentira ni la difamación!».
Los grupos afines a Morales bloquean vías, sobre todo en la región central de Cochabamba, desde hace 18 días para que se retiren los procesos judiciales contra el exmandatario, para exigir una la solución a la economía del país y por la defensa de la candidatura presidencial del exgobernante.
Arce y Morales están distanciados desde 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del MAS y definir la candidatura oficialista para las elecciones de 2025.