El Ministerio Federal de Asuntos Exteriores habló el jueves de una «medida muy drástica”, al anunciar el cierre de tres consulados generales de Irán en Alemania. La embajada iraní, ubicada en Berlín, permanecerá abierta.
El cierre de los consulados en Fráncfort, Hamburgo y Múnich se decidió como reacción a la ejecución de un ciudadano germano iraní, Jamshid Sharmahd, quien fue ejecutado en Irán.
Sharmahd fue secuestrado en Irán por el servicio secreto iraní y condenado allí a muerte por preparar presuntamente un atentado terrorista. Los observadores occidentales calificaron el juicio de farsa.
La ejecución, que se conoció el lunes, había desencadenado duras protestas en Alemania y la UE. Entre otras medidas, el embajador alemán presentó una nota de protesta en Teherán y dejó irán el miércoles.