En la frontera de Laredo, Texas y Nuevo Laredo, Tamaulipas han muerto de enero a la fecha, 33 migrantes mexicanos, 25 de ellos en lado americano, informó el Cónsul General de México en Laredo, Juan Carlos Mendoza.
De estos, 25 cuerpos fueron recuperados en Laredo y 8 más fueron hallados ahogados en el río Bravo por las autoridades de Nuevo Laredo.
El Cónsul General de México en Laredo, señaló que este número de fallecimientos supera el total registrado el año pasado. Sin embargo, también destacó que, en contraste, se ha observado una notable disminución en el cruce de migrantes mexicanos hacia Estados Unidos. Según Mendoza, los «encuentros» reportados por la Patrulla Fronteriza, es decir, las ocasiones en que los oficiales se encuentran con migrantes indocumentados, han disminuido casi un 50%, lo que equivale a aproximadamente 20,000 encuentros menos que en el mismo período del año anterior.
«Estamos hablando de una disminución importante en la migración de mexicanos hacia Estados Unidos, lo cual, sin embargo, es una buena noticia», declaró Mendoza, refiriéndose a la reducción en intentos de cruce en la región. A pesar de esta disminución, la cifra de 25 migrantes fallecidos en Laredo, Texas, entre enero y principios de octubre de este año sigue siendo preocupante.
Las principales causas de estos decesos, según el cónsul, son diversas. Muchos migrantes sufren condiciones médicas preexistentes, como hipertensión o diabetes, y son abandonados por sus compañeros de viaje en momentos críticos. La exposición a altas temperaturas también ha contribuido significativamente a esta tragedia, aumentando el riesgo de fallecimientos en situaciones vulnerables.