El juicio oral contra el expresidente peruano Martín Vizcarra (2018-2020) por presuntamente haber recibido sobornos cuando fue gobernador de la región de Moquegua entre 2011 y 2014 inició este lunes (28.10.2024), un caso por el que la Fiscalía pidió 15 años de prisión.
«Hoy estoy aquí presente para demostrar que no cometí ningún (delito)», declaró Vizcarra a periodistas antes de ingresar al juzgado de Lima.
El expresidente afirmó que demostrará que no cometió «ningún delito» ante el tribunal que ha comenzado a juzgarlo por presuntamente haber recibido sobornos durante la licitación de dos grandes obras públicas.
La Fiscalía de Perú oficializó en la audiencia su petición para que el expresidente sea condenado a 15 años de prisión.
«Este es un caso emblemático», afirmó el fiscal anticorrupción Germán Juárez antes de ratificar ante el tribunal que instaló el juicio oral que el Ministerio Público, «más allá de toda duda razonable, va a probar» su acusación.
Juárez detalló que esta comprende los casos del proyecto de irrigación ‘Lomas de Ilo’ y el concurso público para la ampliación del hospital de Moquegua, por los que el exmandatario presuntamente recibió unos 2,3 millones de soles (unos 565.000 euros) en sobornos, según la acusación.
«Todos mis actos han sido honestos»
El fiscal pidió que por el caso ‘Lomas de Ilo’ se impongan a Vizcarra 6 años de prisión y por la licitación del hospital, otros 9 años de cárcel. También solicitó que el exmandatario sea inhabilitado durante 9 años para ejercer cualquier cargo público.
«El Ministerio Público ha considerado que existe un concurso real de hechos punibles y se deben sumar las penas, por lo que solicita por ambos delitos la pena de 15 años de pena privativa de la libertad», remarcó.
Añadió que durante el juicio oral se probará, con testimonios de testigos e implicados en estos casos, que Vizcarra aprovechó su condición de funcionario público para solicitar sobornos para no objetar la adjudicación de estas obras.
Al término de la audiencia, el expresidente dijo a la prensa que siempre ha «dado la cara» y consideró que los argumentos de la Fiscalía de Perú comprendieron «una exposición totalmente sin base, sin fundamento».
«Todos mis actos han sido honestos, completamente», sostuvo antes de decir que este tipo de acusaciones lo «fortalecen, porque evidencian una persecución política» en su contra.