El juez supremo Rolando Burneo Bermejo fue elegido este jueves como el nuevo presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en reemplazo de Jorge Salas Arenas, quien ocupó el cargo desde 2020. La Sala Plena de la Corte Suprema del Poder Judicial lo eligió por unanimidad para los próximos cuatro años, periodo durante el cual convocará y dirigirá las elecciones generales de 2026 en Perú.
Inicialmente, los nombres de los magistrados Ulises Yaya y Elvia Barrios se barajaron para suceder el cargo. Sin embargo, Zumaeta optó por continuar con sus actividades judiciales, mientras que Barrios descartó públicamente su intención de postular al JNE y afirmó que seguirá como integrante del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, puesto para el que fue elegida hasta 2025.
Semanas atrás, Salas Arenas había solicitado convocar la Sala Plena para elegir a su sucesor, ya que su mandato culmina el 21 de noviembre. En el oficio dirigido al presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, el juez destacó la importancia de un cambio de autoridad para fortalecer el sistema democrático “en procura de una adecuada gobernabilidad”.
Burneo Bermejo, también consejero de la Academia Nacional de la Magistratura, ha presidido la Segunda y Quinta Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema, e integró la Sala Constitucional y Social Permanente. Se ha desempeñado como secretario judicial en la Corte Superior de Justicia de Piura y Tumbes.
El saliente presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas, en una fotografía de archivo. EFE/ Paolo Aguilar
Abogado colegiado, estudió derecho en la Universidad de Piura y tiene una maestría en Derecho de Empresa por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), además de estudios de doctorado en Derecho Administrativo Iberoamericano en la Universidad de La Coruña. También posee formación en gestión pública y finanzas conductuales en la EUCIM Business School y la Universidad de Chicago, respectivamente.
“Asumo esta responsabilidad con el compromiso de servir a nuestros ciudadanos, a la democracia y al Estado de derecho, para que la voluntad popular sea respetada en las próximas elecciones y en todos los procesos electorales”, declaró el nuevo titular del JNE tras su elección. Ahora, la Corte Suprema deberá otorgarle licencia, ya que el cargo es a tiempo completo e incompatible con otras funciones públicas, a excepción de la docencia a tiempo parcial y remunerada.
El magistrado, quien cuenta con más de 25 años de experiencia profesional en el ámbito jurídico, sustituirá a Salas Arenas, denunciado en marzo último por presunto aprovechamiento indebido del cargo al favorecer supuestamente la contratación de su exasesor Pavel Cárdenas en la Corte de Justicia de Callao en 2017, cuando era juez de la Corte Suprema.
El saliente presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas, en una fotografía de archivo. EFE/ Paolo Aguilar
Según la tesis fiscal, Salas Arenas promovió que el presidente de la Corte Superior de Justicia del Callao, Walter Ríos, contratara a su asesor. Sin embargo, el magistrado rechazó las imputaciones y aclaró mediante una carta que no ejerció influencia indebida. Asimismo, anunció la renuncia a su derecho al antejuicio en señal de respeto a las instituciones de justicia, ya que no tiene “nada que temer”.
En septiembre del año pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) otorgó medidas provisionales a Salas Arenas y a su familia, debido al contexto de desprotección que enfrentan los operadores de justicia en el país. Desde julio de 2021, la Comisión Interamericana le había otorgado medidas cautelares a raíz de amenazas a su vida, campañas de desprestigio e intentos de criminalización desde que asumió su rol en el JNE, las cuales han aumentado.
El magistrado expresó en una entrevista con EFE que un sector del Congreso ataca la institucionalidad democrática al “procurar someter a los jueces electorales al juzgamiento político”. Además, destacó que el ataque a los organismos electorales, independientemente de quién esté al frente del JNE, es “personal y a la institucionalidad democrática misma”.