Al menos tres personas han muerto, entre ellas un policía, y otras nueve han resultado heridas a manos de un hombre que mantenía a varios miembros de su familia encerrados en su domicilio en el municipio de Novo Hamburgo, en el sur de Brasil.
El tirador responde al nombre de Edson Fernando Crippa, quien ha matado a su padre, su hermano y a un agente, cuando la Policía Militar ha acudido al lugar de los hechos este martes por la noche, según informa el portal de G1.
Entre los heridos hay más familiares –su madre y su cuñada– y efectivos de la Policía, que estuvieron asediando el inmueble durante nueve horas antes de poder acceder a él ya este miércoles por la mañana. Allí encontraron muerto al autor de los disparos, así como cuatro armas de gran calibre y un montón de munición.
La Policía ha acudido al domicilio situado en el barrio de Ouro Branco, en la región metropolitana de Porto Alegre, después de recibir una denuncia de que Crippa mantenía a sus padres retenidos contra su voluntad en una suerte de cárcel privada. El tiroteo ha comenzado cuando éste ha visto aparecer a los agentes.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha expresado su solidaridad con las víctimas y sus familiares, criticando al mismo tiempo la «distribución indiscriminada» de armamento entre la población, cayendo gran parte de este arsenal en manos del crimen. «Es inaceptable», ha escrito en su cuenta de X.
Lula ha cuestionado así la flexibilización de las leyes para poseer armas –Crippa contaba con permiso para tenerlas a pesar de padecer de esquizofrenia–, que se permitió bajo el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro.