Un día después de que un brote de E. coli vinculado al menú Cuarto de libra de McDonald’s en el oeste de Estados Unidos dejara un muerto y 10 hospitalizados, la compañía entró en modo de control total de daños.
“Estamos muy seguros de que puedes ir a McDonald’s y disfrutar de nuestros clásicos”, dijo el miércoles el presidente de McDonald’s EE.UU., Joe Erlinger, en el programa “Today” de NBC. “Quiero decirles a nuestros consumidores que hoy pueden ir con confianza a McDonald’s”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) emitieron una alerta de seguridad alimentaria el martes, informando al menos 49 casos en 10 estados, principalmente en Colorado y Nebraska. La mayoría de las personas que enfermaron comieron cuartos de libra en McDonald’s.
“Ayer tomamos medidas rápidas para eliminar el cuarto de libra de nuestro menú”, dijo Erlinger. “Si ha habido un producto contaminado dentro de nuestra cadena de suministro, es muy probable que ya se haya propagado por esa cadena”.
Las acciones de McDonald’s (MCD) se desplomaron un 7% en la apertura del mercado el miércoles, camino de su peor día desde el 12 de marzo de 2020, cuando el mundo entró en el confinamiento por el covid-19.
La luca de Chipotle contra la E. coli
El incidente, y la inmediata salida de los inversores, recuerda la batalla que Chipotle libró durante años contra los brotes de E. coli y norovirus en múltiples lugares a partir del verano de 2015. En el transcurso de tres años, durante los cuales Chipotle fracasó repetidamente en contener numerosos brotes, las acciones que alguna vez fueron de alto vuelo se hundieron y perdieron dos tercios de su valor.
Chipotle finalmente enfrentó multas mínimas (US$ 25 millones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. en 2020), pero tuvo dificultades para recuperar a los clientes asqueados. La compañía finalmente contrató a un nuevo director ejecutivo, Brian Niccol, quien el mes pasado comenzó a trabajar en Starbucks. Niccol ayudó a cambiar Chipotle en 2018 al volver a capacitar a los manipuladores de alimentos de la empresa para promover la seguridad. La empresa también evaluó a los empleados sobre las normas de seguridad alimentaria.
Un año después de que ingresara Niccol, las acciones de la compañía se recuperaron completamente de la pesadilla del brote que duró tres años.
El brote de Chipotle es el peor de los casos para cualquier cadena de restaurantes y la situación de E. coli de McDonald’s parece limitarse, al menos por ahora, a un problema de suministro. Las cebollas picadas fueron probablemente la fuente de contaminación, según descubrió la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., y McDonald’s dejó de usar cebollas y hamburguesas de carne de cuarto de libra en varios estados, dicen los CDC.
Aun así, la investigación continúa y los inversores están nerviosos. La compañía dijo en un comunicado que estaba tomando medidas rápidas y decisivas para evitar la propagación del brote.
“En todo el sistema McDonald’s, atender a los clientes de forma segura en cada restaurante todos los días es nuestra máxima prioridad y algo en lo nunca haremos concesiones”, dijo la compañía.
Historial de escándalos en McDonald’s
McDonald’s no es ajeno a los escándalos relacionados con la comida. En diciembre de 2003, se descubrió que un proveedor de McDonald’s había tenido un incidente de la enfermedad de las vacas locas, lo que provocó una caída momentánea de las acciones. Más tarde ese mes, la compañía dijo que no encontró evidencia de que los clientes estuvieran evitando la cadena de restaurantes debido a ese incidente aislado.
En 2004, el exitoso documental “Super Size Me” del cineasta Morgan Spurlock criticó duramente a McDonald’s por servir comida poco saludable. La película y su temática atrajeron una importante atención de los medios y ese mismo año McDonald’s abandonó sus opciones de menú de gran tamaño. Pero los inversores no se dejaron impresionar: las acciones subieron alrededor de una cuarta parte ese año.
En 2011, se descubrió que la empresa había utilizado un tipo de carne de res conocida coloquialmente como “baba rosada”, tratada con una sustancia química conocida como hidróxido de amonio. La compañía anunció el año siguiente que ya no usaba baba rosa, pero los rumores de su uso continuo plagaron a la compañía durante una década. McDonald’s tuvo que publicar otra declaración en 2021 para aclarar las cosas.
Pero el escándalo más famoso relacionado con la comida de McDonald’s fue la demanda por café caliente de 1992, en la que una mujer derramó café en su regazo y sufrió quemaduras de tercer grado. Un jurado estuvo de acuerdo con su argumento de que el café estaba excesivamente caliente, y así era, según el American Museum of Tort Law. El café estaba “entre 30 y 40 grados más caliente que el café servido por otras empresas”, dijo el museo. La demandante en ese caso recibió inicialmente casi US$ 3 millones, pero aceptó una indemnización menor, de alrededor US$ 480.000 después de una apelación.