Rusia lanzó durante la pasada noche un nuevo ataque masivo con drones contra Ucrania en el que utilizó hasta 116 drones kamikaze iraníes Shahed y de otros tipos, de los que 59 fueron derribados por las defensas aéreas de Ucrania y otros 45 perdieron el rumbo debido a las medidas de guerra radioelectrónica adoptadas por el Ejército ucraniano.
Según el parte de este lunes de la Fuerza Aérea ucraniana, los drones derribados fueron interceptados sobre el territorio de las regiones ucranianas de Odesa, Mikolayiv y Jerson (sur), Vinitsia y Jmelnitski (oeste), Kiev y Cherniguiv (norte), Kirovograd, Zhitomir, Cherkasi y Poltava (centro) y Sumi (noreste).
Algunos de los drones que no fueron derribados ni neutralizados con interferencias impactaron en infraestructuras civiles, según explicó la Fuerza Aérea de Ucrania. Además de los 116 drones, Rusia también lanzó la pasada noche tres misiles de distintos tipos.
«Otra noche, otra preocupación», dijo Serhiy Popko, jefe de la administración militar de Kiev, en Telegram. «El enemigo no reduce la intensidad de los ataques aéreos contra Ucrania y Kiev».