Dos despachos de abogados, uno en Atlanta y otro en Pensilvania, anunciaron el jueves que han presentado una serie de demandas contra una empresa de tratamiento de adicciones. Esto se da después de las acusaciones contra Roderick Branscomb, exdirector de un centro de tratamiento Crossroads en LaGrange, quien es acusado de abusar sexualmente de al menos siete pacientes mujeres. Actualmente, Branscomb está detenido en la cárcel del condado de Troup, sin posibilidad de fianza.
Durante una conferencia de prensa en Sandy Springs, los abogados Mel Hewitt, del bufete Isenberg & Hewitt, y Nathaniel Foote, de Andreozzi & Foote, mencionaron que representan a cuatro de las víctimas. Se han presentado tres demandas en el tribunal estatal del condado de Gwinnett, y una cuarta se espera para la próxima semana. Las demandas alegan que la clínica de LaGrange fue negligente al contratar y supervisar a Branscomb.
Wanda Butler, una de las víctimas, compartió su experiencia en la conferencia de prensa. Explicó que acudió a Crossroads en busca de ayuda tras la muerte de sus padres, pero en lugar de recibir tratamiento, fue abusada. Butler instó a otras víctimas a que denuncien y expresó su deseo de que Branscomb rinda cuentas por sus acciones, subrayando que ella y las demás mujeres no habían hecho nada malo.
Crossroads Treatment Centers, que ofrece tratamiento para adicciones a los opioides, cuenta con numerosas sucursales en varios estados. En un comunicado, la organización confirmó que Branscomb no trabaja con ellos desde 2023 y expresó su intención de cooperar con las autoridades en la investigación en curso. Butler enfatizó que es fundamental que se implementen medidas para prevenir situaciones similares en el futuro.