«Como medida de precaución, todas las playas permanecerán cerradas hasta que la Autoridad de Protección Medioambiental y los organismos gubernamentales pertinentes realicen una investigación más exhaustiva», apuntó en un comunicado el Consejo de Waverley, en el este de Sídney, donde se encuentra la playa de Bondi.
Junto a la popular playa de la ciudad, que tiene alrededor de un kilómetro de largo y es una de las más emblemáticas de Australia, la medida también afecta a las de Bronte y Tamarama. «El bienestar de nuestra comunidad es primordial», remarcó el alcalde de Waverley, Will Nemesh.
Además, otras cuatro playas de Sídney, controladas por el colindante Consejo de Randwick, se encuentran clausuradas al público por el mismo incidente de contaminación.
Las primeras bolas de alquitrán aparecieron el martes (15.20.2024) en la playa de Coogee, en Randwick, y el miércoles en Gordons Bay, mientras que hoy también fueron detectadas en Clovellyn y Maroubra.
«Pruebas exhaustivas con varias muestras»
Conforme a los análisis preliminares ordenados por al consejo de Randwich, «el material es un contaminante a base de hidrocarburos que es consistente con la composición de las bolas de alquitrán», apuntaron en un comunicado.
Ataviados con ropa protectora de color naranja, los equipos de limpieza ya se afanan hoy en localizar las bolas de alquitrán en la playa de Coogee y ponerlas en bolsas blancas de plástico ayudados por una pequeña excavadora, palas o sus propias manos.
Por su parte, la Autoridad de Protección Medioambiental del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, apuntó en un comunicado diferente que realiza sus propias «pruebas exhaustivas con varias muestras» y que de momento no ha podido determinar de qué está compuesto el material encontrado.
«No nadar» ni tocar las pelotas de alquitrán
«Hasta que finalice la limpieza, recomendamos no nadar ni tocar las pelotas que hayan podido llegar a la orilla en las áreas identificadas», subraya la autoridad al sumar entre las playas afectadas a Congwong, Frenchmans y Little Bay.
La organización ecologista Sociedad para la Conservación Marítima de Australia alertó el miércoles de que los animales marinos, tales como tortugas o ballenas jorobadas, se pueden ver afectadas por estos residuos si los ingieren.
«Las bolas de alquitrán pueden persistir durante largos períodos en el entorno marino, e incluso pequeñas cantidades pueden alterar cadenas alimentarias enteras, lo que afecta a todo, desde el plancton hasta los depredadores más grandes», señaló la organización desde su perfil de Facebook.
Sídney alberga más de 100 playas en su puerto y a lo largo de su costa que son famosas en todo el mundo y atraen a millones de turistas y locales cada año.