El Gobierno de Países Bajos podría explorar la posibilidad de enviar a Uganda a los solicitantes de asilo cuyas instancias hayan sido rechazadas, según ha reconocido la ministra de Comercio Exterior, Reinette Klever, este miércoles durante una visita al país africano.
El proyecto, que aún siquiera está en vías de desarrollo, se muestra como la alternativa neerlandesa al plan migratorio de Italia, que ha acordado con Albania el envío de migrantes irregulares. En caso de concretarse, Uganda recibiría una compensacion financiera a cambio de acoger a los solicitantes de asilo.
En principio, el acuerdo entre ambas partes contemplaría que los solicitantes de asilo africanos que hayan agotado todas las vías legales en Países Bajos sean deportados y alojados en Uganda, si bien aún queda por determinar los países de origen que estarían recogidos en el acuerdo.
«En última instancia, queremos reducir la migración. Para el Gobierno es importante que aquellos que han agotado todos los recursos legales regresen a su país de origen. Y ahí es donde a veces las cosas se estancan», ha señalado Klever, que en declaraciones a la radiotelevisión NOS ha ensalzado las buenas relaciones con Uganda.
Estas declaraciones han recibido rápidamente el respaldo del líder del Partido por la Libertad (PVV), Geert Wilders, la formación con más representación tanto en el Gobierno de coalición como en el Parlamento. «Menos solicitantes de asilo, más Países Bajos», ha señalado en sus redes sociales.
Desde la oposición se han mostrado en contra de esta iniciativa, la cual han catalogado de «propaganda barata» y «política simbólica», e incluso los liberales de Demócratas 66 han recordado que otros países como Dinamarca o Reino Unido han intentado ya impulsar proyectos de este estilo y que finalmente «nadie ha ido a África».