Juez bloquea norma que obliga a contar a mano votos emitidos el día de las elecciones. Había sido aprobada por miembros de Junta Electoral Estatal elogiados por Trump.
Un juez de Georgia bloqueó una nueva norma de la junta electoral del estado que habría obligado a los condados a contar a mano las papeletas emitidas el día de las elecciones, una disposición que, según los críticos, causaría retrasos e interrupciones en la comunicación de los resultados en el disputado estado.
El juez de la Corte Superior del condado de Fulton, Robert McBurney, escribió en su decisión que la norma se aplicaba demasiado cerca de las elecciones y causaría un “caos administrativo”.
“Cualquier cosa que añada incertidumbre y desorden al proceso electoral perjudica al público”, escribió.
La medida cautelar, que probablemente será apelada, es una victoria para los demócratas que presentaron la demanda después de que la Junta Electoral del Estado de Georgia votara 3-2 a favor de la norma de recuento manual el mes pasado.
La norma exigía que los trabajadores electorales contaran el número de papeletas –no todos los votos de una papeleta– emitidas el 5 de noviembre antes de que se entregaran al condado para su recuento y tabulación, lo que suscitó preocupación por la posibilidad de que retrasara innecesariamente la comunicación de los resultados y sembrara la incertidumbre en un estado clave en las elecciones presidenciales.
La medida fue aprobada por tres miembros de la junta que han sido elogiados por el expresidente Donald Trump, y contó con la oposición de los demócratas del estado, así como del secretario de Estado y el fiscal general, que son republicanos.
Días después de la votación, el Comité Nacional Demócrata y el Partido Demócrata de Georgia, con el apoyo de la campaña de la vicepresidenta, Kamala Harris, presentaron una demanda en una corte del condado de Fulton para detener la entrada en vigor de la medida.
El recuento manual de papeletas ha acaparado la atención de muchos en la derecha en los últimos años en respuesta a afirmaciones infundadas sobre máquinas de votación hackeadas, a pesar de las numerosas pruebas de que el recuento a mano es más caro y menos preciso que el uso de tabuladores de papeletas.
Georgia ha sido uno de los principales focos de las afirmaciones infundadas de Trump de que las elecciones de 2020 fueron robadas. El expresidente ha elogiado repetidamente a los tres miembros de la junta que aprobaron la medida, y ha dicho que son “pitbulls que luchan por la honestidad, la transparencia y la victoria”.
Los tres miembros son Janice Johnston, Rick Jeffares y Janelle King. Johnson fue nombrada para la junta por el Partido Republicano estatal, mientras que Jeffares fue nombrado por el Senado estatal, controlado por los republicanos, y King por la Cámara de Representantes estatal, liderada por los republicanos.
Los dos miembros que votaron en contra de la medida fueron nombrados por el gobernador republicano de Georgia, Brian Kemp, y el Partido Demócrata del estado.
TAMBIÉN APROBARON OTRAS NORMAS SIMILARES
En agosto, los mismos miembros de la junta de Georgia aprobaron otras normas que permitirían a los miembros de las juntas electorales de los condados realizar investigaciones “razonables” antes de certificar los resultados.
Los críticos de la medida han dicho que eso podría sumir las elecciones en el caos porque no se define que es una “investigación razonable”, y un miembro de la junta podría bloquear la certificación de los comicios por cualquier motivo. Esa medida es objeto de otra demanda liderada por los demócratas.