El huracán Milton dejó hasta ahora 23 muertos a su paso la semana pasada por Florida, según el último balance proporcionado por las autoridades del estado con corte al día domingo.
Los últimos fallecidos son dos individuos aplastados por árboles que estaban tambaleándose después del temporal, según han informado las autoridades locales a la cadena estadounidense CBS.
Hasta el domingo, más de 1.000 efectivos de salvamento y rescate operaban en el estado, que recibió la visita presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien acudió para evaluar en persona las consecuencias de una tormenta que ha dejado daños estimados por hasta 50,000 millones de dólares.
El huracán tocó tierra el miércoles por la noche como categoría 3, con vientos sostenidos de hasta 193 kilómetros por hora, si bien ha ido perdiendo intensidad hasta situarse como un huracán de categoría 1 a medida que avanzaba hacia el mar.
Milton es el quinto huracán que toca tierra en territorio estadounidense en lo que va de año y el tercero que impacta en Florida. Helene se convirtió en el segundo huracán más mortífero que ha azotado el territorio continental de Estados Unidos en los últimos 50 años, después del huracán Katrina, que mató a 1,833 personas en 2005.
El presidente de Estados Unidos anunció una asignación de 612 millones de dólares para fortalecer el sistema de red eléctrica de Florida, afectado por los huracanes Helene y Milton. Esta visita, su segunda en el estado, marca un esfuerzo significativo para ayudar a las comunidades afectadas y facilitar la recuperación de los damnificados.
“Esta financiación no solo restablecerá el suministro eléctrico, sino que también hará que el sistema eléctrico de la región sea más fuerte y capaz”, afirmó el mandatario, durante una conferencia de prensa posterior a su recorrido por las áreas afectadas por los fenómenos naturales.
Durante su visita, Biden expresó su conexión personal al recordar la devastación de perder un hogar. (AP/Manuel Balce Ceneta)
Previo a su intervención pública, Biden expresó su gratitud hacia los socorristas y trabajadores de servicios públicos que llegaron a Florida desde cuarenta y tres estados y Canadá. En sus palabras enfatizó su empatía con los damnificados por los huracanes, recordando una experiencia personal: “Sé por experiencia lo devastador que es perder tu casa, lo más doloroso es perder recuerdos familiares”. Esta declaración busca conectar con las dificultades emocionales que enfrentan muchos de los afectados.
El anuncio se realizó en medio de una intensa época electoral. Algunos candidatos, como el republicano Donald Trump, han criticado la respuesta del gobierno de Biden ante la destrucción causada por las tormentas. En particular, Trump acusó fallos en la asistencia federal tras el huracán Helene en Carolina del Norte. Este contexto añade un enfoque político a la discusión sobre la gestión de desastres naturales. A pesar de las críticas, la Administración de Biden sostiene que sus esfuerzos son coordinados y efectivos.
Para apoyar a las comunidades afectadas, la Casa Blanca mencionó que los 612 millones de dólares se destinarán a seis proyectos del Departamento de Energía. Estos planes están diseñados para mejorar la resiliencia de la red eléctrica en las zonas afectadas por los huracanes, asegurando un suministro más confiable. Esta inversión busca no solo restaurar, sino también innovar en la capacidad de respuesta ante futuras catástrofes climáticas.
La respuesta a los huracanes Helene y Milton constituye un desafío significativo para la administración de Biden, no solo por la magnitud del daño, sino también por las implicaciones políticas y sociales. Con el compromiso financiero anunciado, se espera que las comunidades de Florida y otras regiones afectadas comiencen un camino más claro hacia la recuperación y un futuro más resiliente ante eventos climáticos extremos.