El huracán Helene ha causado una grave escasez de líquidos intravenosos (IV) en el área de Atlanta, llevando a que algunos hospitales, como Children’s Healthcare of Atlanta, comiencen a racionar suministros. El último envío recibido por el hospital fue solo el 40% de lo habitual, debido a los daños en una planta de fabricación clave en Carolina del Norte.
El Dr. Cecil Bennett, de Newnan Family Medicine, destacó la importancia de los líquidos IV en situaciones de emergencia y advirtió que la escasez podría empeorar. Explicó que estos líquidos son esenciales para tratar problemas graves como la deshidratación y emergencias médicas, y que su ausencia puede poner vidas en riesgo.
Para aliviar la escasez, la FDA ha aprobado importaciones adicionales desde el extranjero. Sin embargo, el Dr. Bennett teme que las clínicas más pequeñas puedan tener dificultades para conseguir suministros, ya que las prioridades se centran en abastecer a las salas de emergencia. Señaló la necesidad de revisar la gestión de inventarios para evitar futuras crisis de suministros críticos.
Children’s Healthcare of Atlanta espera recibir otro envío de Baxter la próxima semana, y la empresa proyecta recuperar su capacidad de producción total para finales de 2024. Mientras tanto, el Dr. Bennett espera que esta situación sirva como una advertencia para mejorar la planificación de inventarios en el sistema de salud.