El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha movilizado al Ejército para ayudar a las labores de extinción de los importantes incendios forestales que desde hace semanas se vienen registrando en varias áreas del país, especialmente en Santa Cruz, así como para perseguir a los responsables de los mismos.
«Nos vamos dando cuenta de que, lamentablemente, estos fuegos están siendo provocados y, por lo tanto, convocamos a nuestra Policía Nacional y al propio Ejército para patrullar por carretera y detener a todas estas personas», ha contado Arce a su paso este martes por Santa Cruz.
Arce ha pedido a su vez a la Fiscalía que actúe contra estas personas para crear precedente y al pueblo boliviano que exprese su rechazo y malestar por unos incendios que está generando un «clima tan negativo» en el país.
El Gobierno ha anunciado el despliegue de otros 1.760 efectivos de las Fuerzas Armadas para apoyar las labores de extinción de los más de 2.200 que ya se encuentran sobre el terreno. Asimismo, se han sumado otros dos aviones cisterna a los tres que operan. «Vamos a completar nuestra fuerza tanto por aire como por tierra», ha enfatizado, según recogen medios bolivianos.
En paralelo al anuncio, un grupo de campesinos afines al expresidente Evo Morales ha levantado los bloqueos que cortaban las vías de acceso a la localidad santacrucera de Concepción desde el pasado 12 de septiembre, en rechazo a la medida del Gobierno de prohibir la quema de pastos a fin de prepararlos para el cultivo.
En lo que va de año, han ardido en Bolivia diez millones de hectáreas, siete de ellas en Santa Cruz, donde en septiembre, con el inicio de las restricciones de quema de pastizales, se ha registrado la quema de tres millones de hectáreas. Beni, Pando, Cochabamba, La Paz y Tarija, son otros departamentos afectados.