Los Simpsons, la serie animada que desde su debut, el 17 de diciembre de 1989, ha logrado trascender generaciones y fronteras, logró ser alabada y, a veces, temida, por su habilidad para anticipar eventos globales. Pero según el productor ejecutivo y showrunner, Matt Selman, la respuesta detrás de estas “predicciones” no es tan mística como parece.
Desde la compra de 20th Century Fox por parte de Disney hasta la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, pasando por el icónico traje púrpura de Kamala Harris, el programa ha acumulado un total de 34 aciertos. Sin embargo, Selman, quien ha trabajado en la serie desde 1997, sostiene que la clave no es más que un ejercicio matemático e histórico: “Si estudias la historia y las matemáticas, sería literalmente imposible no predecir cosas”, afirma. Para él, la receta es simple: si haces un show basado en la observación del pasado, eventualmente se acertarán predicciones sobre el futuro.
“Si dices suficientes cosas, algunas van a coincidir con la realidad”, asegura. En su opinión, el show no es más que un reflejo de la “necedad humana”, un espejo donde el mundo sigue cayendo en los mismos errores y tonterías del pasado. Selman hace hincapié en la “frustración” de los creadores cuando los fanáticos comparten imágenes falsas asegurando que la serie predijo eventos que jamás aparecieron en pantalla. “Era más agradable cuando solo predijimos eventos reales y horribles, no cuando la gente empieza a inventar escenarios para mantener viva la idea de que somos mágicos”.
Con Matt Groening como creador, Los Simpson se han mantenido al aire por más de tres décadas, convirtiéndose en la serie animada más longeva de la televisión estadounidense. A su vez, han dado vida a personajes entrañables como Homero, Marge, Bart, Lisa y Maggie, voces que han sido interpretadas consistentemente por Dan Castellaneta, Julie Kavner, Nancy Cartwright, Yeardley Smith, Hank Azaria y Harry Shearer. La evolución del programa y su adaptación a nuevos tiempos han contribuido a que siga manteniéndose relevante y, lo que es más notable, a que sea un referente cultural en más de un sentido.
Este año, Los Simpsons han llegado a su temporada 36, que se estrenó el 29 de septiembre con un episodio que fue anunciado como “final de serie”, generando confusión entre los seguidores. Selman, entusiasta, defiende la decisión como un “experimento juguetón con la tontería”, una premisa audaz que, aunque pudo haber reducido la audiencia inicial en televisión lineal, espera atraer nuevos espectadores en plataformas de streaming: “Lo que perdimos en espectadores para el estreno en TV, lo ganaremos en números de streaming cuando la gente diga, ‘Wow, esto es una locura, tengo que verlo’”. Y aclara que no es el final de Los Simpson; solo una forma de romper con la expectativa y sorprender a la audiencia.
“Nos preocupaba que si dejábamos entrever la idea antes de que saliera al aire, internet se confundiría y diría que Los Simpson realmente están terminando”, comparte Selman. Y de alguna forma, eso se manifestaría. Habríamos predicho nuestras propias predicciones, habríamos anticipado nuestra propia desaparición.
El futuro de Los Simpsons
En cuanto al futuro de la serie, Selman reveló que esta nueva temporada está llena de sorpresas. Uno de los episodios más esperados, emitido el 6 de octubre, tendrá parodias de varias series populares. Además, regresará la famosa tradición de la “Casa del Horror”, con la emisión número 35 de este especial de Halloween, que ha deleitado a los fans durante décadas con su mezcla de terror y comedia. La temporada también contará con capítulos especiales que debutarán exclusivamente en Disney+, mostrando la adaptación de la serie a los nuevos tiempos y plataformas.
El enfoque de Los Simpsons no ha cambiado: observan, se ríen y, de alguna manera, vislumbran el futuro. Quizás es solo cuestión de tiempo hasta que la serie vuelva a hacer otra predicción que haga eco en la vida real, o tal vez, como sugiere Selman, simplemente es una cuestión de probabilidad y un poco de estudio de la necedad humana. “Lo único que realmente odiamos es cuando la gente pone imágenes falsas en línea y dice que predecimos cosas que no hicimos”, concluyó Selman. Para él, el verdadero poder de Los Simpson no reside en predecir el futuro, sino en su capacidad para seguir reflejando, con humor y crítica, el mundo en el que vivimos.