El Gobierno de Alemania revisó a la baja sus previsiones de crecimiento económico y proyecta una nueva recesión, con una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 0,2 por ciento en 2024, informó este domingo (06.10.2024) el diario Süddeutsche Zeitung. Berlín esperaba un ligero crecimiento del 0,3 por ciento este año, pero las esperanzas de una recuperación impulsada por el consumo se desvanecen.
El ministro de Economía, Robert Habeck, presentará oficialmente las proyecciones el miércoles, que según el diario pueden ser más pesimistas que las previsiones de los principales institutos económicos. A la economía de Alemania, la mayor de la Unión Europea y la tercera a nivel mundial, se la considera el motor económico de Viejo Continente, por lo que una caída afecta a toda la región.
Si estos datos se concretan, Alemania entraría en recesión por segundo año consecutivo, tras una contracción del 0,3 por ciento del PIB en 2023, provocada por el aumento de los precios de la energía tras la invasión rusa de Ucrania, una desaceleración de la industria y una caída de las exportaciones.
Mejores perspectivas desde 2025
En 2024, la contención del brote inflacionario y el primer recorte de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) alimentaron las esperanzas de una recuperación, pero la demanda interior y exterior siguió siendo baja. Los principales institutos económicos alemanes revisaron a la baja sus previsiones el 26 de septiembre, y ahora esperan que el PIB se estanque o se contraiga un 0,1 por ciento este año.
«La economía sigue estando caracterizada por una reticencia general de los consumidores a gastar», escribe Süddeutsche Zeitung, uno de los grandes diarios alemanes, mientras que un problema similar presentan «las empresas, que apenas invierten ante los elevados costes de la energía», agrega el periódico.
El gobierno del canciller Olaf Scholz todavía es optimista en sus perspectivas para 2025. El Ministerio de Economía prevé un crecimiento del 1,1 por ciento el próximo año, contra un 1 por ciento en sus previsiones anteriores, y de un 1,6 por ciento en 2026, según el rotativo. Los institutos económicos prevén por su parte un aumento del 0,8 por ciento en 2025 y del 1,3 por ciento en 2026.