El 6 por ciento de la población de Gaza ha muerto o ha resultado herida en un año de bombardeos de Israel contra este territorio palestino, según el balance dado a conocer hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el coste humano de la guerra.
Cerca de 41.800 personas han perecido, mientras que los heridos -muchos de ellos con lesiones discapacitantes de por vida- son cerca de 97.000, indicó el jefe de emergencias de la OMS para los territorios palestinos ocupados, Ayadil Saparbekov.
Un menor palestino entre los escombros de un edificio destruido tras un ataque aéreo israelí en Deir Al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, este 4 de octubre. EFE/EPA/Mohammed Saber
Casi la mitad de los hospitales de Gaza bajo mínimos
El responsable de la OMS destacó el daño causado al sistema sanitario gazatí en ataques continuos, al menos 516, en los que murieron 765 personas, mientras que la escasez de medicinas, combustible y trabajadores persiste.
Del lado del personal médico, más de un millar de sanitarios han sido asesinados.
Frente a las enormes necesidades y a que cada día los heridos aumentan porque los ataques no cesan, Saparbekov dijo que el 43 % de los hospitales funcionan de forma muy parcial, con una capacidad total de 1.500 camas, mientras que hay otras 650 en diez hospitales de campaña.
Testimonio personal
El médico y representante de la OMS, conectado por teleconferencia con la prensa acreditada ante la ONU en Ginebra, ofreció un relato personal del último año que ha pasado intentando ayudar al sistema sanitario de Gaza a mantenerse en pie al recordar “el hedor a sangre podrida y muerte en el patio de Al-Shifa”, el hospital más grande que tenía Gaza y que fue atacado y asediado durante semanas por el Ejército israelí.
Cadáveres de palestinos muertos en el suelo del hospital Al-Shifa después de un ataque aéreo israelí en la ciudad de Gaza, en octubre de 2023.EFE/EPA/Mohammed Saber
“Recuerdo el pánico y el miedo en los rostros de la gente cuando llevaban corriendo a sus seres queridos a hospitales desbordados, donde los pacientes estaban esparcidos por plantas, pasillos y todos los espacios posibles. Fui testigo de pacientes que aullaban de dolor debido a la falta de tratamiento del dolor”, dijo.
Saparbekov también recordó que en sus misiones a Gaza conoció a un cirujano del hospital As-Sahaba que le contó “cómo amputó la pierna de su sobrina en la mesa de su cocina porque no había acceso seguro a un hospital”.
En estos momentos, el único centro de reconstrucción de extremidades de Gaza, en el hospital Nasser, no funciona, al igual que el único hospital psiquiátrico de Gaza.
Temor a que los trastornos mentales se disparen
Un médico del hospital de Al Ahli de Gaza se lamenta tras un ataque aéreo registrado el 17 de octubre.EFE/EPA/Mohammed Saber
Antes de la guerra, un 20 % de la población había sido diagnosticada con trastornos mentales y el impacto de doce meses de hostilidades hace temer lo peor en este sentido.
Tampoco hay servicios de oncología, de resonancia magnética y de cirugía pediátrica especializada, entre muchos otros servicios sanitarios esenciales.
Saparbekov encomió la resiliencia de la población palestina y contó la historia de un hombre que fabricó su propia prótesis de pierna con una muleta rota y un poco de madera.