La Corte Suprema confirmó este viernes una de las normativas más ambiciosas del Gobierno del demócrata Joe Biden para frenar las emisiones contaminantes que nutren la crisis climática, en concreto el metano que generan las instalaciones de petróleo y gas, y rechazó además otro intento por bloquear una norma destinada a frenar las emisiones de mercurio y otros contaminantes tóxicos derivados de las centrales eléctricas de carbón.
En ambos casos, la Corte Suprema rechazó las solicitudes urgentes para bloquear ambas normativas, en sendos fallos sin comentarios y sin disidencias destacadas. Los litigios siguen en cortes inferiores.
Queda pendiente otra solicitud de urgencia para bloquear la norma de Biden sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas de carbón y gas.
La decisión de la corte en el caso del metano significa que seguirá en vigor una normativa de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) finalizada en marzo y destinada a reducir las emisiones de metano hasta en un 80% en los próximos 14 años.