Las autoridades de Ucrania han denunciado que las Fuerzas Armadas de Rusia han ejecutado al menos a 93 prisioneros de guerra, unos hechos que se habrían producido en su mayoría a lo largo de este año, a pesar de que el conflicto en el este de Europa se desató a finales de febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
Según ha detallado el jefe de la Fiscalía para la Lucha contra los Delitos Cometidos en Condiciones de Conflicto Armado, Yuri Belousov, en torno al 80 por ciento de los casos de ejecuciones a prisioneros de guerra ucranianos se ha producido a lo largo de este año, según declaraciones recogidas por la agencia Ukrinform.
Así Belousov ha matizado que ya en noviembre de 2023 «la actitud de los militares rusos hacia los prisioneros de guerra cambió para peor». Sin embargo, las autoridades ucranianas tienen difícil acceso a la cifra real de prisioneros de guerra ejecutados por las Fuerzas Armadas de Rusia.
Este mismo viernes las autoridades ucranianas han confirmado la muerte de 16 de sus militares a manos de las tropas rusas durante su cautiverio. Kiev cuenta con datos sobre el lugar donde se perpetró la ejecución y los principales servicios de investigación han iniciado pesquisas al respecto.
La guerra en Ucrania estalló a finales de febrero de 2024, cuando el presidente Putin dio la orden de invadir su país vecino. Desde entonces el conflicto avanza sin solución de continuidad y ambos bandos parecen asentados en las fronteras marcadas durante los primeros meses tras el avance ruso en el este.