La Asamblea Nacional rechazó este 2 de octubre una iniciativa encaminada a lograr la destitución del presidente francés, Emmanuel Macron, impulsada por el partido político La Francia Insumisa (LFI), liderado por Jean-Luc Mélenchon.
La decisión fue tomada por la Comisión de Leyes luego de que 54 diputados votaron a favor de archivar la petición, frente a 15 que expresaron su respaldo al proceso para que siguiera en curso.
Esta tentativa para sacar del poder al mandatario galo fue promovida por la formación de izquierda radical francesa ante la negativa por parte de Macron de designar en el rol de primera ministra a la candidata del Nuevo Frente Popular (NFP), Lucie Castets.
Tras las semanas de bloqueo político que sumieron a la nación en una crisis diplomática y una puja entre sus frentes más radicales, Macron se decantó por el nombramiento del conservador Michel Barnier como primer ministro, decisión que provocó una reacción de abierto rechazo y cuestionamientos por parte de LFI.
De acuerdo con lo alegado por la bancada de LFI antes de que se llevara a cabo el proceso de votación, el presidente Macron habría forzado al cuerpo institucional francés a elegir a Barnier para cumplir dicha función.
Opiniones divididas ante la solicitud de destitución
En medio de las posiciones encontradas que se manifestaron ante la Asamblea, el líder socialista Marc Pena indicó que, de seguir en curso, el procedimiento de destitución en contra de Macron solo serviría para que el presidente sea un blanco de un ataque político, dado que con la designación de Barnier no habría incurrido en ningún tipo de violación a la Constitución.
El 17 de septiembre, el proceso había superado el primer filtro parlamentario, luego de que la bancada izquierdista expresara su apoyo a la intención, a la que, en su momento, se sumaron líderes socialistas que le dieron el visto bueno a la petición de destitución, pese a la aclaración que hicieron sobre no estar completamente de acuerdo con los argumentos presentados por LFI para promover la causa.
Para prosperar, el recurso de destitución contra Macron necesitaba reunir el respaldo de al menos dos tercios de los parlamentarios que hacen parte de la Asamblea Nacional, lo que implicaría que los diputados de la ultraderechista Agrupación Nacional, a la cabeza de Marine Le Pen, apoyaran el proceso.
El nombramiento de Barnier en el cargo de primer ministro fue confirmado el pasado 6 de septiembre y, días después, decenas de ciudadanos protestaron en las calles de Francia en contra de la designación.