Ocilla, situada en el centro de la región productora de nueces de Georgia, sufrió graves daños tras el paso del huracán Helene. Randy Hudson, propietario de Hudson Pecan Company, describió la situación como una «pérdida total» de sus huertos de nueces y pecanas. Su familia ha cultivado nueces durante generaciones.
Hudson señaló que muchos de sus árboles, algunos con más de 100 años, fueron arrancados por la tormenta. Estima que su familia perdió entre el 40% y el 60% de sus árboles, lo que representa pérdidas de millones de dólares. Otros productores en el estado han reportado pérdidas totales, y Hudson cree que el impacto de Helene en la producción de nueces y pecanas de Georgia podría superar los mil millones de dólares.
Los efectos del huracán no solo afectaron a las nueces y pecanas; varios cultivos en todo el estado resultaron gravemente dañados. El Dr. Camp Hand, del Departamento de Extensión de la Universidad de Georgia, mencionó que el huracán también afectó significativamente a la industria avícola, con más de 100 instalaciones dañadas o destruidas.
Hand, especialista en algodón, destacó que los agricultores ya enfrentaban dificultades debido a los bajos precios del algodón, y que el huracán podría ser el golpe definitivo para muchos de ellos.
A pesar de las pérdidas, Hudson sigue luchando y, aunque parte de su cosecha de nueces y pecanas sobrevivió, no será suficiente para cubrir los costos de este año. Los agricultores de Georgia claman por ayuda inmediata para poder recuperarse de los devastadores efectos de Helene.