Robert De Niro, a sus 81 años, se encuentra en una etapa de la vida en la que las reflexiones son inevitables, y entre ellas, su papel como padre ocupa un lugar central. En una entrevista reciente en el programa Who’s Talking to Chris Wallace?, el legendario actor habló abiertamente sobre los desafíos y alegrías de criar a sus siete hijos, que van desde los 17 meses hasta los 53 años. Durante la conversación, De Niro mostró una combinación de humildad, humor y vulnerabilidad al referirse a su experiencia como padre y ofreció una visión entrañable de cómo ha manejado la paternidad a lo largo de los años.
Cuando se le preguntó cómo describiría su desempeño como padre, De Niro respondió con una frase que parece encapsular sus sentimientos hacia esta responsabilidad: “Estoy tratando de hacer lo mejor que puedo”. Esta respuesta, sencilla pero poderosa, refleja tanto su esfuerzo constante como la incertidumbre que acompaña a la paternidad, sin importar la fama o el éxito que uno haya alcanzado en otras áreas de la vida. Acompañó esta reflexión con un toque de humor, diciendo que en su lápida le gustaría que se leyera: “Hice lo mejor que pude” y “Por favor, perdónenme por todo lo que he hecho”. Este comentario, aunque en tono ligero, sugiere una autoconciencia que resuena con cualquier persona que haya asumido el rol de padre o madre: la conciencia de que, aunque se intente con todo el corazón, los errores y las fallas son inevitables.
De Niro, conocido por su prolífica carrera en el cine con títulos como The Godfather Part II, Raging Bull y Taxi Driver, también reconoció en la entrevista que su trabajo pudo haber interferido en su vida familiar. Sin embargo, se apresuró a aclarar que su carrera nunca fue más importante que la de sus hijos. “Estaba ocupado, claro, pero siempre quise a mis hijos”, explicó, dejando claro que, a pesar de las exigencias del cine, nunca perdió de vista su compromiso como padre.
El amor y el orgullo que siente por sus hijos son evidentes, especialmente al hablar de su hija más joven, Gia, a quien dio la bienvenida en 2023 con su pareja Tiffany Chen. De Niro describió a Gia como “pura alegría”, y sus palabras transmiten el gozo que le trae esta nueva etapa de la paternidad, incluso a su edad. Para De Niro, Gia representa una especie de renacimiento personal, una nueva oportunidad de experimentar las maravillas de ser padre, esta vez con la sabiduría y la perspectiva que los años le han otorgado.
Sin embargo, la experiencia de ser padre a los 81 años es, inevitablemente, diferente de cuando tenía hijos más jóvenes. En la misma entrevista, De Niro admitió que algunos aspectos de la paternidad han cambiado con el tiempo. “Las cosas simplemente cambian. No tengo otra opción. Abraza lo que se te ha dado”, comentó, refiriéndose a los ajustes que ha tenido que hacer a medida que envejece. Si bien reconoce que algunas cosas son distintas ahora, su compromiso con sus hijos no ha disminuido. A lo largo de la entrevista, su mensaje fue claro: está haciendo lo mejor que puede, incluso cuando el tiempo y las circunstancias lo obligan a adaptarse.
Este mismo tema de adaptación fue retomado por fuentes adicionales que ahondaron en los comentarios del actor. En su conversación con Chris Wallace, De Niro se mostró sincero al hablar de las diferencias entre criar a un hijo a los 81 y cuando era más joven. Mientras que sus primeros hijos, Drena y Raphael, crecieron durante una época en la que su carrera estaba en su apogeo, su hija Gia ha llegado en un momento en que De Niro tiene la oportunidad de desacelerar y disfrutar más de los pequeños momentos. Esta diferencia no escapa al actor, quien, aunque no se arrepiente de su pasado, parece apreciar la oportunidad de abordar la paternidad con un enfoque más relajado.