El gobernador Brian Kemp está monitoreando de cerca los efectos del huracán Helene, que golpeó varias zonas de Georgia el viernes, causando graves daños y cortes de electricidad. A pesar de que han pasado más de 72 horas desde el huracán, miles de personas aún no tienen electricidad, aunque Georgia Power ha desplegado a 15,000 trabajadores para restablecer el servicio. Kemp subrayó la coordinación con socios federales y locales para acelerar la respuesta.
El impacto humano del huracán Helene ha sido devastador, con 25 muertes confirmadas en todo el estado, incluidas las de una madre de 27 años y sus gemelos en el condado de McDuffie. Kemp comparó la destrucción con la de un tornado de 400 kilómetros de ancho, destacando lo inusual de que un huracán de categoría 2 tocara tierra tan adentro del estado.
A pesar de la frustración de los ciudadanos, el gobernador Kemp aseguró que los equipos de respuesta están trabajando día y noche para devolver la electricidad y otros servicios vitales a las áreas más afectadas.
El gobernador Kemp, junto con toda la delegación del Congreso de Georgia, ha solicitado al presidente Joe Biden que apruebe una declaración acelerada de desastre mayor para los condados afectados. La petición ha sido respaldada por varios miembros del Congreso, quienes expresaron su apoyo total a la solicitud del gobernador en una carta dirigida a la Casa Blanca, esperando desbloquear fondos federales cruciales para la recuperación de los condados más dañados.
Kemp confía en que la solicitud de emergencia será aprobada, describiéndola como una medida «muy rara» pero necesaria. El gobernador también enfatizó que el esfuerzo de recuperación es bipartidista y que todos los niveles de gobierno están trabajando juntos para superar la crisis provocada por el huracán Helene.