El proceso de la Independencia de El Salvador y el resto de naciones de Centroamérica tiene sus datos ya conocidos por la mayoría: los próceres, fechas clave y hasta el recuerdo de los símbolos patrios.
Sin embargo, hay personajes olvidados, hechos curiosos como la formación de nuevos Estados en Centroamérica (como el Estado de los Altos, de mayoría indígena), así como una parte de México que ya no siguió siendo parte del istmo.
Acá te compartimos algunos hechos y datos curiosos que dejó el proceso independentista en la región, compartidos a esta redacción por un docente de Historia en El Salvador.
1. ¿Una Independencia pacífica?
La Independencia de la región centroamericana, como tal, no fue un proceso bélico, violento o fruto de una guerra con la potencia dominante, como ha sucedido en naciones de África, por ejemplo.
«La guerra de Independencia, en realidad, para nuestra región, se libró en México. El proceso centroamericano está vinculado, mas no condicionado, de manera directa a lo que sucedió en México -Nueva España, en ese entonces-, en donde hay una guerra de 10 años», menciona el historiador José Alfredo Ramírez, a quien citaremos constantemente en este artículo.
Al inicio, en Nueva España hay sectores independentistas y otros afines a la realeza. «Ese proceso preocupa en San Salvador aunque no se fue parte del mismo», afirma Ramírez. La guerra independentista mexicana se libró entre 1810 y 1821.
2. Chiapas, el «hermanito» centroamericano que se separó
A inicios de 1821, México firmó el Plan de Iguala, que ya estableció las bases de una independencia norteamericana y fue ratificado por diferentes ciudades mexicanas como Oaxaca y otras al sur, incluyendo Ciudad Real de Chiapas.
En ese entonces Chiapas es parte de las ciudades que firman su independencia, lo que el 15 de septiembre de 1821 se ratifica en Ciudad de Guatemala.
Chiapas, curiosamente, era parte de la región de Centroamérica -en ese entonces Reino de Guatemala– aunque «en algún punto se separa y se une a México».
3. ¿Y si no hubiera existido una independencia centroamericana?
Si la región no se hubiera separado de la corona española, «muy probablemente Centroamérica hubiera servido como un puente o un canal seco. Una ruta comercial».
«Además, desde 1786 se habían establecido las intendencias, de las que se derivan las provincias. Esas divisiones las hizo España y probablemente seguiríamos siendo un solo país, una sola entidad política, bajo la administración española, aunque tuviéramos las cinco divisiones».
4. ¿Alguna nación se «echó hacia atrás» o pudo quedar fuera del proceso?
Los únicos que estuvieron al margen del movimiento independentista fueron los costarricenses, ya que Costa Rica quedaba alejada del Reino de Guatemala (capital de Centroamérica). Al estar Costa Rica muy lejos, había dificultades, ya que al hacerse llamados, como cumbres, «sus representantes llegaban tarde, y las noticias también les llegaban tarde«.
Hay un acta de ratificación de Independencia, que se llama «Acta de los Nublados«, en octubre de 1821. De esta hay varias versiones respecto al nombre de la misma, como que el día estaba nublado, pero también era un juego de palabras de que algunos costarricenses no se habían enterado del todo del proceso independentista.
Incluso se refiere a quienes estaban a la espera de ver si se consumaba la independencia o si este proceso era reprimido, lo cual se puede interpretar como una postura de neutralidad o hasta de afinidad por la corona española, como se recoge en artículos de opinión costarricenses.
5. ¿Un sexto Estado?
En Guatemala, ya independizada Centroamérica de España, surge el Estado de los Altos, en la década de 1830. Era la parte norte de Guatemala y esta división que duró pocos años se conformó en un nuevo Estado de la región, aparte de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
El Estado de los Altos tuvo una existencia efímera en el noroccidente de Guatemala. Imagen de referencia.
La mayoría de su población, como al día de hoy, en la parte occidental de ese país, era indígena.
6. ¿Personajes olvidados?
Dentro del proceso de Independencia de Centroamérica bien puede mencionarse el rol de las mujeres, que históricamente se ha visto reducido en esta gesta regional.
Ejemplos son Manuela Arce, hermana del prócer Manuel José Arce, y la esposa de este, Felipa Aranzamendi, quienes en el momento en que el salvadoreño fue arrestado y se enfermó, convencieron con una carta a la esposa del juez para que este permitiera que le llevaran alimentación adecuada al convaleciente prócer.
Asimismo, Manuela destacaba por ser «una mujer muy inteligente, letrada, que administraba el negocio familiar, cuidaba reses, comerciaba añil, lácteos, una mujer muy activa e interesante».
De igual forma, las mujeres del mercado tuvieron un rol fundamental, más allá de los estereotipos en su contra en la época actual.
«Es importante rescatar un papel de la mujer más activo en la economía, por ejemplo».
José Alfredo Ramírez, historiador y docente
7. La mujer centroamericana en vísperas de la Independencia
«Eran mayoría, siempre lo han sido, poblacionalmente hablando, alrededor de un 51-52 %, en San Salvador. Además, las mujeres del mercado, que hoy son víctimas de estereotipos, en ese entonces tenían un poder político«, destaca Ramírez.
«El 5 de noviembre de 1811 recordamos la sublevación en San Salvador y la expulsión del intendente Gutiérrez Ulloa. Sobre los movimientos populares de esa época, entre noviembre y diciembre, hay sublevaciones en sitios como Tejutla, Ahuachapán, en San Juan y Santiago Nonualco y en Usulután«.
«Estos son movimientos populares liderados en la mayoría de casos por mujeres del mercado en contra de elevaciones de impuestos».