El personal de las universidades argentinas mantiene este viernes el paro iniciado en la víspera en contra del veto anunciado por el presidente, Javier Milei, a la Ley de Financiamiento Universitario, con la mente puesta en la gran marcha nacional prevista para el 2 de octubre.
Los gremios rechazaron en la víspera la oferta del Gobierno de un 6,8 % de incremento salarial sólo en octubre por considerarla insuficiente, y ratificaron el paro de hoy y la marcha del 2 de octubre para visibilizar la crisis presupuestaria y salarial de las universidades públicas y replicar la masiva marcha del 23 de abril pasado.
«A cinco días de lo que ya se perfila como una inmensa marcha en todas las ciudades del país, el Gobierno pretende que levantemos nuestro reclamo por menos de la décima parte de lo que estamos reclamando y que hemos perdido desde diciembre de 2024 con respecto a la inflación», informó la mesa ejecutiva de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA) en un comunicado.
El sistema público de educación superior de Argentina afronta una «situación crítica», según denuncian los universitarios, debido a la falta de actualización de su presupuesto, el deterioro de los salarios de sus docentes, no docentes e investigadores y el anuncio del Poder Ejecutivo de que vetará la Ley de Financiamiento Universitario, que supondría un aumento de la asignación a los centros y que aprobó el Congreso el 13 de septiembre último.
No obstante, Milei ya anunció que la vetará.
La Ley de Financiamiento Universitario propone actualizar el presupuesto público al inicio del ejercicio 2024 por el índice de precios al consumidor en 2023 y, luego, bimestralmente descontando los aumentos ya otorgados en lo que va del año y una recomposición de los salarios, con un costo fiscal de 0,14 % del PIB, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
El Ministerio de Capital Humano, que incluye la Secretaría de Educación, informó el rechazo «de plano» de los gremios a su «histórico ofrecimiento» y «sin precedentes» de mejora salarial, que hubiera llevado los ingresos de los universitarios «a niveles equivalentes» al Sistema Nacional de Empleo Público.
El aumento salarial ha sido del 76,1 %, según Capital Humano, antes de este ofrecimiento en un contexto de una inflación anual que fue del 236,7 % anual en agosto.
Capital Humano insiste en que incrementó un 270 % el presupuesto para gastos de funcionamiento de las universidades y otorgó 49 mil millones de pesos (49 millones de dólares) adicionales al presupuesto de este año para los hospitales universitarios.
El ministerio señaló el «enorme esfuerzo del Estado» por reconocer la labor universitaria, en un contexto en que el Ejecutivo de Milei realiza un fuerte ajuste del gasto público para mantener el equilibrio fiscal, y consideró que «el rechazo deja en evidencia los verdaderos intereses de quienes se oponen a una mejora concreta de los ingresos».