El demócrata Pete Aguilar es desde 2023 el legislador latino de mayor rango en el Congreso de Estados Unidos. Un puesto que dice tomarse como un honor y desde el que trabaja para que su partido le arrebate a los republicanos el control de la Cámara con el apoyo del voto de esa comunidad: «Trump elige la división, nosotros la colaboración», dice a EFE.
El 5 de noviembre los estadounidenses no votarán solo a su futuro presidente, sino también la renovación de la Cámara Baja, donde él preside el caucus demócrata, y de un tercio del Senado, en el que su formación ostenta el control.
«Estas son las elecciones más importantes que hemos visto en los últimos 50 o 60 años. Esta es nuestra oportunidad para levantarnos como comunidad y garantizar que vamos adelante y no hacia atrás. Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para asegurarme de que cumplo mi parte», explica el legislador californiano en una entrevista en su despacho.
Los demócratas necesitan arrebatarle a los republicanos cuatro escaños para recuperar la Cámara Baja. A nivel presidencial, la pelea se lidia entre la vicepresidenta, Kamala Harris, y el exmandatario conservador Donald Trump (2017-2021).
Y en esa lucha los latinos juegan un papel clave: su número de electores ha pasado de 27 millones en 2016 a los actuales 36, pero en este tiempo su apoyo a los candidatos demócratas se ha reducido de forma significativa, por lo que no hay que dar su respaldo por sentado.
«La comunidad latina no es monolítica. Necesitamos entender que son diferentes, que los de primera generación pueden ser diferentes a los de la cuarta. Tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que nos comunicamos de forma efectiva y culturalmente competente para movilizar a nuestros votantes», señala.
Su estrategia, dice, apuesta por hablar de los beneficios ya conseguidos y de los que se podría seguir logrando al hacerse con la mayoría: desde rebajas al precio de los servicios sanitarios hasta un aumento de las oportunidades económicas.
Un mandato marcado por el bloqueo
La actual división en el Congreso, con una Cámara Baja republicana y un Senado demócrata, se ha caracterizado por un bloqueo constante de proyectos legislativos. La bancada rival, sostiene Aguilar, «no está preocupada por un gobierno que trabaje para la gente, sino por votar no y hacer feliz a Trump».
Entre los votantes republicanos, la economía, la inmigración y el crimen violento son las principales preocupaciones. Entre los demócratas prima la sanidad y los nombramientos del Tribunal Supremo, según la organización no partidista Pew Research Center.
Para el representante latino no son prioridades opuestas. «Todas son importantes. Ahora, la forma en la que los candidatos hablan de ellas es muy diferente. Trump elige la división y nosotros la colaboración y no el caos, pero tengo la sensación de que la economía va a ser una fuerza motriz en estas elecciones y debemos subrayar lo que hemos hecho para ayudarla».
Aguilar, nacido en California y con raíces mexicanas, admite que la reforma del sistema migratorio es otro asunto pendiente. «Está roto y debe arreglarse. Creo que la comunidad latina entiende la diferencia entre seguridad en la frontera e inmigración», señala.
«Como presidenta, Harris trabajará con el Congreso para abordar este tema», dice confiado en que la candidata apuesta por dar oportunidades a que los inmigrantes tengan éxito en el país.
La actual Administración, no obstante, no ha estado exenta de críticas por imponer medidas que restringen el derecho al asilo en la frontera con México.
El legislador, de 45 años, insta a no creer la retórica republicana: «Están más preocupados por apuntarse puntos políticamente que en ofrecer soluciones. (…) Nosotros tenemos que dejar muy claro que es importante tener una frontera fuerte».
Y desde la experiencia que le da su cargo como número tres de los demócratas en la Cámara Baja y como integrante del comité parlamentario que investigó a Trump por su rol en el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio, advierte además de la necesidad de no bajar la guardia en estos futuros comicios.
«Temo que vaya a hacer lo mismo y debemos tomar precauciones para estar preparados». De momento Harris se mantiene en cabeza en las intenciones de voto y saca a Trump 2,6 puntos porcentuales, según la media de sondeos de la web FiveThirtyEight.
Estados Unidos podría tener su primera mujer presidenta. ¿Llegará a haber un latino en la Casa Blanca? «Sé que lo habrá», dice Aguilar, que asegura no aspirar a ese cargo. «Necesitamos beneficiarnos de nuestra diversidad y solo entonces, cuando la gente se vea a sí misma en esas posiciones de poder, el país tendrá fe en lo que hacemos».