La tormenta tropical Helene se convirtió este miércoles en huracán de categoría 1 y sigue ganando fuerza rápidamente en el mar Caribe en su camino hacia la costa noroeste de Florida, que se prepara con cierres de escuelas y evacuaciones por la lluvia y marejada ciclónica potencialmente letal, según indicó el Centro Nacional de Huracanes.
Helene se encuentra a 500 millas al suroeste de Tampa, Florida, con vientos máximos sostenidos de 80 millas por hora, según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes. El aviso de tormenta tropical se ha extendido hacia el norte a lo largo de las costas de Georgia y Carolina del Sur hasta South Santee River, y hacia el oeste a lo largo de la costa del golfo de Florida hasta la línea del condado de Okaloosa/Walton. También se ha emitido una alerta de marejada ciclónica desde Mexico Beach a Indian Pass, Florida.
La tormenta, que llegará a Estados Unidos (cerca de la capital de Florida, Tallahassee, de más de 200,000 habitantes), azota ya con vientos huracanados la península mexicana de Yucatán y Cuba; los efectos del ciclón se notarán desde las próximas horas en la costa de Florida, a cientos de millas de distancia de donde tocará tierra previsiblemente el jueves, según el Centro Nacional de Huracanes.
Según sus previsiones, Helene podría convertirse en un huracán de categoría 3 o mayor el jueves. Hay alertas de huracán en zonas de Yucatán y la costa noroeste de Florida, donde se esperan marejadas ciclónicas de hasta 15 pies.
En Mexico Beach, en la costa de la franja noroeste de Florida conocida como Panhandle, Hal Summers agregó que no asumirá riesgos y se irá al interior con un amigo. Summers, que trabaja en un restaurante, señaló que apenas sobrevivió a Michael, un huracán de categoría 5 que azotó esa misma zona en 2018. Ese ciclón ganó fuerza repentinamente y tomó por sorpresa a los residentes antes de trazar una senda de destrucción en la parte occidental del Panhandle. Recuerda haber caminado en plena crecida con su gato en brazos en busca un lugar seguro. Su casa quedó destrozada.
“Fue una experiencia muy traumática”, apuntó.
México sigue recuperándose del paso del huracán John, que tocó tierra con categoría 3 el lunes la costa sur del Pacífico y acabó con la vida de al menos a dos personas, además dañar viviendas, causar deslaves y derribar árboles, según las autoridades locales.
John se convirtió en un huracán de categoría 3 en cuestión de horas el lunes y tocó tierra a 80 millas al este de la ciudad turística de Acapulco, cerca de Punta Maldonado, con vientos sostenidos de 120 millas por hora antes de debilitarse a tormenta tropical luego de avanzar tierra adentro.