Este domingo se han producido los primeros enfrentamientos entre simpatizantes del presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales con motivo de la Marcha para Salvar Bolivia convocada por el exmandatario y que tiene previsto llegar el lunes a La Paz.
En el Cruce de Ventilla de El Alto seguidores de Morales se han enfrentado a afines a Arce utilizando petardos, piedras y explosivos, informa el periódico boliviano ‘Los Tiempos’.
El propio Morales ha confirmado que la marcha llegará en varias columnas el lunes a la capital, siete días después de partir desde Caracollo, en Oruro.
La marcha hará noche este domingo en Achica Arriba, en el municipio de Viacha, antes de retomar el movimiento ya el lunes en el último tramo hasta El Alto y La Paz.
«Muy contento, una nueva experiencia, linda experiencia. Tanta gente sigue sumándose, es impresionante. La marcha mañana llegará a la ciudad de La Paz», ha declarado Morales desde Calamarca, a 56 kilómetros de La Paz. Además, ha negado que utilice un vehículo para desplazarse con la marcha y que solo subió a uno para descansar una vez.
Mientras, el presidente Arce ha rechazado acudir a la invitación de Morales para reunirse en la Marcha para Salvar Bolivia, pero ha ofrecido mantener un encuentro en otra ubicación.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, ha apuntado a razones de seguridad para la ausencia de Arce en la que calificó como «marcha de la muerte».
«No estamos buscando el enfrentamiento, sino, el diálogo. Y es por eso que si el señor Evo Morales quiere solucionar sus supuestas demandas que elija dónde quiere reunirse. Si quiere podemos irnos a Cochabamba, a Santa Cruz, a Tarija o a Sucre, donde él guste», ha apuntado en declaraciones recogidas por la agencia de noticias ABI.
La movilización comenzó el martes en Caracollo, Oruro, en demanda de medidas del Gobierno ante la situación de crisis económica, como la escasez de dólares y combustibles, y también exigencias políticas.
En previsión de la llegada a La Paz, se ha reforzado el contingente policial y se han cerrado los accesos a la plaza Murillo y a la sede de la Central Obrera Boliviana (COB). Además, sectores cercanos a Arce están preparándose para parar esta marcha en la ciudad de El Alto.
«Nos inquietan las amenazas contra la integridad física y la libertad del expresidente Evo Morales, quien ha sido objeto de declaraciones que consideramos sumamente alarmantes por parte de altos funcionarios del gobierno», ha denunciado por su parte el sector de Morales en una carta remitida a la ONU.
El propio Morales ha advertido de que «si hay heridos o muertos, es responsabilidad entera de Luis Arce y David Choquehuanca».