El viernes se llevó a cabo el cuarto y último funeral de las víctimas del tiroteo en una escuela secundaria de Georgia. Aproximadamente 600 personas asistieron a la misa fúnebre de Christian Angulo, de 14 años, en la iglesia católica St. Matthew en Winder. Christian fue uno de los dos estudiantes y dos profesores asesinados el 4 de septiembre en la escuela Apalachee High School por un estudiante armado con un rifle de asalto. Otro maestro y ocho estudiantes resultaron heridos.
Los familiares de Christian no hablaron durante el servicio, pero muchos usaron camisetas con una foto del joven y el mensaje: «Nuestro ángel en el cielo. Tus alas estaban listas, nuestros corazones no». El reverendo Gregory John Hartmayer expresó que el tiroteo ha cambiado para siempre a su comunidad.
“Debemos enfocarnos en el amor que nos brindó y recibió Christian en su breve vida ”, dijo Hartmayer. “A pesar de nuestra tristeza, estamos invitados a celebrar el amor, la ternura, la bondad, la compasión, la alegría y la risa que caracterizaron la vida de Christian”.
El funeral fue otra oportunidad para que los estudiantes y el personal de la escuela, que cuenta con 1,900 alumnos, compartieran su dolor. Las demás escuelas del condado de Barrow reabrieron el 10 de septiembre, y las autoridades planean una reapertura gradual de Apalachee High School a partir de este martes.