Con frecuencia el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha manifestado que en 2006 le robaron la presidencia y por ello, Felipe Calderón fue considerado “presidente espurio”, evento que consideró, ha sido uno de los que más le ha dolido a lo largo de su carrera; sin embargo, hay un tópico del que poco se habla y es que, en medio de la lucha por denunciar el fraude electoral, el originario de Macuspana, Tabasco, había organizado dar su primer Grito de Independencia en el Zócalo, aunque bajo el título de presidente legítimo.
El de este 15 de septiembre del 2024, será el último grito que el fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) encabece desde el Palacio Nacional y, aunque el mismo titular del Poder Ejecutivo ha dejado ver un sesgo de nostalgia por cerrar un ciclo, el de su sexenio no fue el único que buscó encabezar en una de las plazas más importantes del país.
El libro titulado La victoria que no fue, escrito por los periodistas Alejandro Almazán y Oscar Camacho, recuerda que fue el 14 de septiembre del 2006 cuando Alejandro Encinas, entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, se dirigió a la casa de campaña que AMLO habitó por 43 días como parte del plantón en el Zócalo que montó y le informó que, desde Los Pinos, le pidieron ser él quien diera el grito en la Plaza de la Constitución y no el tabasqueño. El entonces presidente de México, Vicente Fox Quesada, se desplazaría a Dolores, Hidalgo para dicho evento.
De acuerdo con dicho texto, la idea surgió directamente desde la residencia oficial de Los Pinos, donde Carlos Abascal, quien se desempeñaba como secretario de Gobernación y Santiago Creel, entonces coordinador de senadores del PAN, notaron la frustración de Fox por no poder hacer uso del Zócalo a consecuencia del plantón, al tiempo de que el tabasqueño “acapararía los reflectores” en una fecha tan importante.
Dado que al panista le dieron un golpe al ego al informarle que con tal acto se perdía autoridad, pero ganaría imagen al dirigirse a la cuna de la independencia, se optó por sacar un punto de acuerdo donde los senadores lo exhortaron a irse a Hidalgo y no reconocer, públicamente, que Andrés Manuel López Obrador era la principal razón.
“Yo hablo con los priistas pero también con Carlos Navarrete para que convenza a López Obrador de que se repliegue y no de el grito. Carlos, mientras tanto, se comunica con Encinas para decirle que sea él quien ofrezca el grito. Ya ven que Encinas operó con el Ejército levantar las carpas del plantón para que no hubiera problemas. Él puede con López Obrador”, dijo Creel a los panistas en Los Pinos.
Así habló AMLO del fraude electoral
Durante la Mañanera del 26 de junio del presente año, el presidente reconoció que el fraude electoral del 2006 había sido lo que más le había dolido.
“Comencé, luchando por la democracia auténtica, verdadera. He enfrentado muchos obstáculos, he podido salir delante del acoso, me quisieron desaforar, junto con millones de mexicanos fuimos víctimas de fraudes, seguimos luchando, pero al final, si las cosas continúan como van -porque todavía no concluimos-, si en estos tres meses continuamos como estamos ahora, me voy a sentir muy contento”, declaró.
No obstante, del Grito de Independencia de ese año, no suele hablar por la siguiente razón.
Alejandro Encinas fue la persona que salió al balcón la noche del 15 de septiembre del 2006 para gritar “¡Viva México!”, acto que el entonces aspirante al Poder Ejecutivo había planeado como un símbolo de la independencia de las instituciones, al tiempo que el día 16 de septiembre, el tabasqueño acudiría a la Convención Nacional Democrática para declararse de manera oficial, presidente legítimo de México.