«Un ciudadano israelí fue reclutado por la inteligencia iraní para promover asesinatos de figuras israelíes. Fue introducido ilegalmente dos veces a Irán y recibió un pago por llevar a cabo misiones», señala un comunicado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Shin Bet (el servicio de inteligencia interior israelí), Ronen Bar, así como otros altos cargos, figuraban entre los objetivos, según las autoridades israelíes
«Un hombre de negocios que vivió en Turquía»
El ciudadano israelí, «un hombre de negocios que vivió en Turquía durante un largo periodo», mantenía contactos con individuos turcos e iraníes, indicó la Policía.
Según la misma fuente, durante su estadía en Irán le pidieron que llevara a cabo misiones en Israel, como transferir «dinero o un arma» y presionar a otros israelíes reclutados por Irán para que planearan asesinatos.
El arresto se produjo el mes pasado, según un comunicado conjunto del Shin Bet y la Policía israelí.
Guerra de inteligencia
El incidente pone de relieve la guerra de inteligencia que se desarrolla paralelamente al creciente conflicto en la frontera de Israel con el sur del Líbano.
La semana pasada, el Shin Bet descubrió lo que dijo era un complot del grupo militante libanés Hezbolá para asesinar a un ex alto funcionario de defensa, que posteriormente fue identificado como el ex Jefe del Estado Mayor del Ejército y Ministro de Defensa Moshe Ya’alon.
Tras ataques con bíperes y walkie-talkies a Hezbolá atribuidos a Israel
El actual anuncio de arresto se produjo un día después de que Hezbolá -considerada como organización terrorista por la Unión Europea, EE. UU., Argentina y otros países occidentales- fuera atacado por segundo día consecutivo con un sofisticado método que detonó equipos de comunicaciones a distancia, dejando 32 muertos y más de 3.200 heridos.
Israel no ha hecho comentarios directos sobre esos ataques, aunque Hezbolá y el Líbano lo han responsabilizado, mientras distintas fuentes de seguridad han considerado que la agencia de espionaje israelí, el Mosad, sería responsable.
Israel tiene una larga historia de operaciones de inteligencia en Irán, que supuestamente incluirían el asesinato en julio de Ismail Haniyeh, el líder político del grupo militante palestino Hamás, en una casa de huéspedes estatal de Teherán.
El Shin Bet dijo que el último arresto mostraba los esfuerzos que estaba haciendo Irán para reclutar israelíes para reunir información y llevar a cabo misiones terroristas en Israel, incluso utilizando a individuos con antecedentes criminales.