La vicepresidenta Kamala Harris tiene previsto regresar a Atlanta esta semana para abordar sus preocupaciones sobre los derechos al aborto. Se enfocará en las historias de mujeres de Georgia que fallecieron tras complicaciones relacionadas con píldoras abortivas. Uno de los casos destacados es el de Amber Thurman, una joven de 28 años que murió en 2022 tras desarrollar una infección grave y esperar 20 horas para ser operada en el Hospital Piedmont Henry.
Según un reciente informe de ProPublica, Thurman había acudido al hospital para un procedimiento de dilatación y legrado (D&C) rutinario, pero la demora en su tratamiento pudo haber sido un factor determinante en su muerte. Este incidente ha provocado indignación en quienes temen que las restricciones al aborto impidan que las mujeres reciban la atención médica oportuna.
Harris ha sido enfática en su postura contra las prohibiciones del aborto, afirmando que los temores sobre la falta de acceso a atención médica básica se están haciendo realidad. En un comunicado reciente, señaló que estas prohibiciones están poniendo en riesgo la vida de las mujeres, recordando las consecuencias de las políticas impulsadas por Donald Trump tras la anulación de Roe v. Wade.
El exmandatario Trump no ha emitido comentarios sobre la muerte de Thurman, aunque previamente declaró que no firmaría una prohibición nacional del aborto si se le presentara la oportunidad. Mientras tanto, la Ley del «latido del corazón», promulgada en Georgia por el gobernador Brian Kemp, sigue siendo un tema de intenso debate en el estado.