Esta semana, el medio social Instagram, anunció una nueva estrategia para aumentar la seguridad entre menores de edad que usan esa plataforma, cuentas especiales para adolescentes.
Con la más reciente actualización, a partir del martes los usuarios de Instagram menores de 18 años que se registren en la plataforma tendrán cuentas privadas y los usuarios ya existentes se verán sometidos a una transición a este tipo de cuentas.
Según Meta, la empresa madre de Instagram, la medida llega como un esfuerzo por aumentar la seguridad para los menores de edad que la utilicen. Esto en respuesta a diferentes casos registrados en que menores han estado en peligro tras el uso de la plataforma.
Sin embargo, la medida ha generado sentimientos encontrados entre su audiencia y usuarios.
Una madre que compartió su opinión con Telemundo bajo anonimato dijo que decidió cerrar la cuenta de su hija de 11 años, por razones de seguridad.
“Me parece excelente que no puedan tener una red social pública. Ella (su hija) sin autorización instaló Instagram en su teléfono”, dijo.
Bajo las nuevas reglas, los adolescentes solo podrán mandar mensajes, etiquetar o mencionar a usuarios que ya siguen. Pero no todos los padres están de acuerdo con estas medidas.
“Están como quitándonos el derecho a nosotros como padres de familia, yo creo que lo justo es que usted o quien sea madre tome su decisión con sus hijos”, dijo Sonia López, madre de familia.
Las cuentas de adolescentes también recibirán alertas de que llegaron al límite diario cada vez que se superen los 60 minutos de uso. Además, los padres también podrán limitar las horas de uso por día.
La red social también limitará que se puedan recibir mensajes y ampliará respuestas automáticas. Además, ciertas frases o palabras ofensivas serán automáticamente bloqueadas de cualquier comentario o mensaje.