El expresidente Donald Trump repitió el martes las afirmaciones falsas de que las automotrices chinas están construyendo enormes plantas en México, y durante su visita a Michigan prometió imponer aranceles del 200% a cualquier vehículo que salga de esas fábricas y sea enviado a Estados Unidos.
En su visita a Flint, Trump también aseguró que si la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, gana las elecciones en noviembre próximo no habrá más industria automotriz en Estados Unidos, debido a que los empleos en la manufactura de vehículos eléctricos se irán a China.
Trump hizo estas declaraciones a pesar de que los empleos automotrices han ido en aumento desde que Joe Biden llegó a la presidencia en enero de 2021, después de un declive durante el mandato de Trump.
“Si yo no gano, ustedes ya no tendrán una industria automotriz en dos o tres años”, declaró Trump, quien calificó de temporal cualquier incremento durante el mandato de Biden o de Harris. “Ya no tendrán ninguna planta de manufactura. China se quedará con todas ellas debido a los vehículos eléctricos”.
Aseguró ante una multitud que obligaría a las automotrices extranjeras a construir fábricas en Estados Unidos mediante la imposición de aranceles a los autos importados. “Sería como quitarle un dulce a un niño”, sentenció.
Las automotrices extranjeras ya cuentan con varias fábricas en Estados Unidos, la mayoría de ellas en el sur del país.
Los empleos en la industria automotriz cayeron un 0,8% durante la presidencia de Trump a poco más de 949.000 en enero de 2021, cuando dejó el cargo, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Desde que Biden tomó las riendas del gobierno ese mismo mes, los empleos en la rama automotriz aumentaron un 13,6% a 1,07 millones en agosto, por lo que no existe evidencia de que la industria esté en vísperas de desaparecer. Las ventas de vehículos aumentaron 2,4% en el primer semestre del año.
Trump dijo que sus aranceles harían que los vehículos chinos fabricados en México fueran incapaces de venderse en Estados Unidos, lo que obligaría a las automotrices chinas y de otras partes del mundo a mudar sus operaciones a Estados Unidos.
“Son de propiedad china y construidas en México, y ya hay varias de ellas en este momento”, dijo Trump sobre las fábricas chinas.
A pesar de que algunas automotrices chinas aspiran a vender sus vehículos en Estados Unidos, los analistas de la industria aseguran que en este momento no se construyen plantas automotrices chinas en México y sólo hay una pequeña ensambladora china que opera en el país. Es gestionada por una compañía de nombre JAC que construye vehículos de bajo costo para su venta en México.
Trump también prometió imponer aranceles a los vehículos fabricados en otros países que tengan aranceles a los autos de fabricación estadounidense. Pero el costo de esos aranceles suele pasarse a los consumidores.
El equipo de campaña de Harris emitió una declaración del senador de Michigan Gary Peters que dice que un segundo mandato de Trump arrasaría con los empleos automotrices “y cedería el liderazgo mundial de fabricación de automóviles de Michigan al gobierno chino”. Añadió que Harris tiene un plan para traer empleos manufactureros bien remunerados a casa “y garantizar que los trabajadores de Michigan continúen liderando el mundo en la fabricación de automóviles”.