La Corte Suprema de Georgia desestimó una apelación del Partido Republicano del Condado de Catoosa, que intentaba impedir la participación de cuatro candidatos en las elecciones primarias del partido. El tribunal, con un voto unánime de 9-0, concluyó que el partido no actuó lo suficientemente rápido para anular la decisión de un tribunal inferior que permitió la candidatura de estos aspirantes. El juez presidente Nels Peterson destacó la importancia de las elecciones y afirmó que las partes deben agotar todas las vías legales antes de que se celebren los comicios si quieren anular sus resultados.
El tribunal evitó abordar la cuestión principal de la disputa, que gira en torno a si los partidos locales pueden restringir quiénes participan en sus primarias. Esta idea fue promovida por la Asamblea Republicana de Georgia, que busca mayor control sobre las nominaciones. La disputa en Catoosa se intensificó cuando el partido intentó impedir que cuatro republicanos, que ya habían ocupado cargos, se postularan nuevamente.
El juez de un tribunal superior ordenó en marzo que los candidatos fueran incluidos en la boleta electoral, a pesar de la resistencia del partido. Aunque dos de los candidatos perdieron sus primarias, los otros dos lograron asegurar la nominación republicana. Un juez federal desestimó una demanda posterior del partido local que alegaba que su libertad de asociación había sido violada al verse obligado a incluir a los candidatos en la boleta.
El juez Charlie Bethel señaló que es probable que el tribunal superior deba decidir en el futuro si los partidos locales pueden imponer reglas adicionales a las establecidas por la ley estatal para calificar a los candidatos. Sin embargo, en 2023, el Partido Republicano estatal rechazó la idea de prohibir que candidatos ideológicamente diferentes se presentaran en las primarias.
Finalmente, el Partido Republicano del Condado de Catoosa ha indicado que planea apelar la decisión del juez federal ante el Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito de Estados Unidos, lo que podría dar lugar a más debates sobre la libertad de los partidos para controlar sus procesos electorales.