El portavoz de Rusia, Dmitri Peskov, aseguró este martes (17.09.2024) que el incremento en el número de soldados del ejército ruso hasta 1,5 millones se debe a «la situación tremendamente hostil» en la frontera con Occidente «y a la inestabilidad en las orientales”. El funcionario aseguró que «la cantidad de amenazas que existen a lo largo del perímetro» de las fronteras rusas exigen la adopción de «medidas adecuadas».
Peskov hizo estas declaraciones tras la firma, el lunes, de un decreto por parte del dirigente ruso Vladimir Putin, quien ordenó que las Fuerzas Armadas rusas tengan 1,5 millones de soldados para el 1 de diciembre, 180.000 más que ahora. Es la tercera vez que Putin toma una decisión de ese tipo desde el comienzo de la guerra de agresión que lanzó contra Ucrania en febrero de 2022.
Como resultado, las Fuerzas Armadas contarán con 2,38 millones de efectivos, incluido el personal administrativo, precisa el decreto, lo que convierte al ruso en el segundo cuerpo armado más numeroso del mundo tras el chino, según Moscú. Este decreto sustituye al que el jefe del Kremlin firmó en diciembre de 2023, cuando aumentó el número de soldados en casi 170.000 hombres. En agosto de 2022 ya había ordenado incrementar en 137.000 los militares que integran las Fuerzas Armadas.
Campaña comunicacional
Rusia, que tiene unos 700.000 hombres desplegados en Ucrania, aceleró en las últimas semanas el reclutamiento de soldados debido a la incursión fronteriza ucraniana en la región de Kursk. Para atraer nuevos reclutas, las autoridades rusas despliegan una gran campaña de comunicación nacional que promete salarios altos, además de ventajas fiscales y sociales. También han enrolado a decenas de miles de detenidos en las prisiones del país.
En el frente, el Ejército ruso es mucho más numeroso que el ucraniano, que cuenta con una población tres veces menor -unos 40 millones de habitantes frente a 145 millones- y tiene dificultades para movilizar combatientes tras dos años y medios de guerra. La medida de Moscú se conoce luego de que Estados Unidos y Reino Unido anunciaran que barajan la posibilidad de permitir a Ucrania el uso de misiles de largo alcance contra territorio ruso.