El Gobierno argentino, liderado por el presidente Javier Milei, decretó la esencialidad del transporte aéreo en el país, una medida que llega en medio de un creciente conflicto sindical en Aerolíneas Argentinas, donde se han llevado a cabo huelgas y asambleas en las últimas semanas. La disposición gubernamental establece un servicio mínimo de operación en situaciones de conflicto laboral, lo que busca mitigar los efectos de las protestas y proteger el funcionamiento del transporte aéreo nacional.
A través de dos decretos, el 825 y el 831, publicados este lunes 16 de septiembre en el Boletín Oficial, el Ejecutivo subrayó la importancia estratégica de la aviación para Argentina. Según el Gobierno, el sector es clave para el transporte de pasajeros, el comercio regional e internacional y el desarrollo de las economías regionales. Cualquier alteración en los servicios aéreos, señalaron, compromete gravemente el adecuado funcionamiento del sistema nacional de navegación aérea.
La normativa introduce la obligación de garantizar un servicio mínimo en caso de no lograrse un acuerdo entre las partes implicadas en el conflicto. El decreto establece que los servicios mínimos no podrán ser inferiores al 50% de la actividad o prestación habitual de los vuelos.
La decisión del Gobierno generó una inmediata respuesta por parte de los sindicatos. El líder de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, advirtió que el conflicto laboral «ya está grave y se va a poner mucho peor», según una cita de EFE, tras la declaración del transporte aéreo como servicio esencial.
Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, calificó las declaraciones de Biró como «claramente amenazantes» y aseguró que el gobierno hará todo lo necesario para poner fin a las «prácticas» que considera perjudiciales para el país.
Mientras el Gobierno busca garantizar la continuidad del servicio aéreo y parece insistir en la privatización de Aerolíneas Argentinas, la compañía estatal que con sus rutas cubre todas las provincias, los sindicatos por su lado defienden el derecho de los trabajadores a la huelga.