Al menos 15 fallecidos y más de 3 mil hectáreas son arrasadas por incendios forestales. Animales huyen de zonas críticas y damnificados claman por ayuda.
Perú enfrenta una de las peores crisis ambientales de los últimos años, debido a los incendios forestales. Estos siniestros han cobrado la vida de al menos 15 personas y devastado más de 3.000 hectáreas de cultivos. Según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), hasta la fecha se reportaron 233 incendios forestales en 22 departamentos, de los cuales 179 están extinguidos.
Además de los cultivos destruidos, las llamas han arrasado más de 3.000 hectáreas de pastizales. Aproximadamente son 1.876 los agricultores afectados. El ministro de Salud, César Vásquez, confirmó que el número de fallecidos a causa de los incendios forestales es de 15. Además, reportó que hay seis personas hospitalizadas y 128 han recibido el alta médica. Martín Jesús del Castillo, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional – COEN, también informó que hay 98 personas heridas. Los fallecidos y heridos provienen de Ayacucho, Áncash, Cusco, San Martín, Lambayeque y Piura.
A pesar de las lluvias esperadas en ciertas zonas de la selva, Del Castillo advirtió que estas precipitaciones no serán suficientes para sofocar los incendios. Señaló que el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) ha emitido avisos que concluyen que, tras las lluvias, seguirá un período seco que fomentará la propagación de más incendios. Ante este escenario, Del Castillo llamó a los gobiernos locales y regionales a realizar campañas de sensibilización para que la población evite encender fuegos descontrolados.
Actualmente, más de 4.500 personas, entre personal del Ejército, Indeci, la Policía Nacional, bomberos, el Ministerio de Salud y el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), se encuentran trabajando para controlar el fuego. Es importante destacar que la ciudadanía también ha sumado esfuerzos, organizándose como voluntarios y rescatistas de animales afectados por la devastación y pérdida de sus hábitats naturales. Por ejemplo, en Cajamarca, un oso hormiguero fue hallado al lado de la carretera San Ignacio en estado de deshidratación y con una leve quemadura en las patas delanteras. Personal del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y del Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa) rescataron al mamífero, lo evaluaron y le proporcionaron cuidados para su recuperación con suero y alimentos. Asimismo, le curaron sus heridas y posteriormente lo liberaron en un área segura y alejada de las llamas.
Asimismo, a través de unas imágenes difundidas en redes sociales se observó que un grupo de capibaras huían de la zona del incendio en San Martín. Van paso a paso en medio de la ciudad. Esto sorprendió a más de un ciudadano, quienes no desaprovecharon el momento para grabar la escena.
Pedidos de emergencia y respuesta del Gobierno
La Mancomunidad Regional Amazónica (MRA), integrada por las regiones de Amazonas, Cusco, Huánuco, Loreto, Madre de Dios, San Martín y Ucayali, junto al Consejo Amazónico de Cámaras de Comercio (CACC), ha expresado su «profunda preocupación» ante el incremento de incendios y la grave sequía que afecta a la Amazonía peruana. Estas organizaciones han solicitado al Gobierno Central la «urgente Declaratoria de Emergencia Ambiental» para priorizar medidas que detengan la devastación de los bosques y protejan a las comunidades afectadas.
Asimismo, la Mancomunidad Regional Macro Región Nororiente, conformada por las regiones de Piura, Lambayeque, Cajamarca, Amazonas y San Martín, también ha pedido la declaración del estado de emergencia mediante un oficio dirigido a la presidenta Dina Boluarte.
Sin embargo, la respuesta del Gobierno ha sido negativa hasta ahora. El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, rechazó la idea de declarar un estado de emergencia, a pesar de estos llamados urgentes que se suman a los de la Defensoría del Pueblo y de varios congresistas. «En opinión del que habla, y esta opinión es compartida con Indeci, aún no tenemos razones tan críticas que justifiquen una declaratoria de Estado de Emergencia», afirmó Adrianzén. No descartó la posibilidad si la situación empeora.
Mientras tanto, la ciudadanía se manifiesta frente al Congreso en la capital, Lima, para exigir acciones inmediatas y efectivas en respuesta a los numerosos incendios forestales que afectan a casi todas las regiones del país.
Incendios llegan a Lima
Los incendios forestales se han venido expandiendo y ahora llegaron a Lima. Así se logra observar en una imágenes compartidas en redes sociales, en donde los pobladores del centro poblado Llancay, Sumbilca, en Huaral, se muestran preocupados ante el fuego que se distingue en las partes más altas de la zona.
Medios locales reportan que varias hectáreas de cultivo de aguacate, principal sustento económico de la zona, se han visto afectadas. Asimismo, ha generado que las cabras y el ganado resulten dañados. Ante ello, los agricultores dieron a conocer que no es la primera vez que sucede un incendio de grandes proporciones en esta zona.
Focos de calor
El mapa de monitoreo de eventos y fenómenos meteorológicos del Serfor indica que, hasta el cierre de esta edición, se han registrado 4203 focos de calor. La región más afectada es Ucayali, con 1.699 focos, seguida por Loreto con 1.042, San Martín con 570, Huánuco con 187, Cajamarca con 162 y Amazonas con 115. Además, en las últimas 24 horas se han emitido 71 alertas de incendios forestales que siguen en curso.
Ley ‘Antiforestal’
El 98% de los incendios forestales que enfrenta el país no son causados por factores naturales, sino por prácticas humanas irresponsables, muchas de las cuales podrían estar asociadas a la expansión de cultivos y la tala ilegal de bosques. Así lo señaló Christian Huamán Mendoza, director de Gestión de las Áreas Naturales Protegidas en el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp).
De acuerdo a Huamán, quien fue entrevistado por un canal de tv local, es común encontrar prácticas ilegales en las que se espera a que los árboles caídos se sequen para prenderles fuego, habilitando así nuevas áreas para cultivos o invasiones.
Estas acciones no solo son ilegales, sino que también están impulsadas por la existencia de una ley que, aunque diseñada para regular la actividad forestal, ha sido malinterpretada y mal aplicada, aseguró Huamán. Se trata de la Ley 31973, más conocida como la Ley ‘Antiforestal’, aprobada por el Congreso de la República y que entró en vigencia desde enero de este año tras su publicación en el diario El Peruano.
La ley en cuestión, calificada como “antiforestal” por organizaciones indígenas, defensores del ambiente, organismos internacionales y reconocidos especialistas en materia ambiental, fue aprobada en el Legislativo con la intención de ‘regular la deforestación’. Sin embargo, el representante del Sernanp —entidad adscrita al Ministerio del Ambiente— señaló que su modificación ha dejado lagunas legales al precisar periodos antiguos y no formalizar nuevos periodos de deforestación. Esta situación genera confusión entre los ciudadanos, quienes interpretan erróneamente que tienen “carta blanca” para deforestar sin temor a sanciones.