El gobierno de Venezuela llamó a consultas al embajador de España en Caracas, Ramón Santos, ante lo que consideró «insolentes, injerencistas y groseras declaraciones» de la ministra española de Defensa, Margarita Robles, quien criticó la «persecución» y «limitación de derechos fundamentales» que a su juicio sufre la oposición venezolana.
El canciller venezolano Yván Gil dijo en su canal de Telegram que el embajador debe comparecer en la Cancillería el viernes a instancias del Ejecutivo chavista, que considera que las declaraciones de Robles «apuntan a un deterioro de las relaciones entre ambos países».
Gil anunció que el gobierno de Maduro llamó también a consultas a su embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez.
Tras la llegada del excandidato opositor Edmundo González Urrutia a España, donde ha solicitado asilo, Robles manifestó que lo que hace el gobierno del país caribeño con «muchísimos» antichavistas es «inaceptable e inasumible».
¿Preparan ruptura con España?
El miércoles el Parlamento de Venezuela controlado por el chavismo propuso una resolución para instar a Maduro a romper «todas las relaciones» diplomáticas, consulares, económicas y comerciales con España, luego de que el Legislativo de la nación europea, con el voto en contra del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), acordara reconocer a González Urrutia como presidente electo.
El dirigente opositor, que llegó a Madrid el domingo, pidió asilo debido a la «persecución» que dijo sufrir después de las presidenciales del 28 de julio, cuya victoria oficial fue otorgada a Maduro por el tribunal electoral y validada posteriormente por el Tribunal Supremo de Justicia.
Sin embargo, la oposición insiste en que el vencedor fue González Urrutia, basado en el «83,5 % de las actas electorales» que asegura haber recabado mediante testigos y miembros de mesa el día de las votaciones, lo que le daría la victoria al antichavista por un amplio margen.