El comisionado del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), Edward Caban, renunció, según informó el jueves en un comunicado, lo que supone la primera salida de un funcionario de alto nivel de la administración del alcalde Eric Adams desde el inicio de cuatro investigaciones federales separadas sobre su oficina y la policía.
La salida de Caban se produce días después de que se informara que investigadores de la fiscalía federal del distrito sur de Nueva York habían incautado sus dispositivos electrónicos y teléfonos.
“Siempre me he enfocado en la policía de Nueva York, en el departamento y en las personas a las que quiero y a las que he dedicado más de 30 años de servicio. Sin embargo, las noticias en torno a los últimos acontecimientos han creado una distracción para nuestro departamento, y no estoy dispuesto a dejar que mi atención se centre en otra cosa que no sea nuestro importante trabajo, o la seguridad de los hombres y mujeres de la policía de Nueva York”, dice parte de la declaración de Caban.
“iento un inmenso respeto y gratitud por los valientes agentes que sirven a este departamento, y la Policía de Nueva York se merece a alguien que pueda centrarse exclusivamente en proteger y servir a la ciudad de Nueva York, razón por la cual -por el bien de esta ciudad y de este departamento- he tomado la difícil decisión de dimitir como comisionado de Policía”.
Se esperaba que Adams, demócrata, se refiriera a la dimisión de Caban a mediodía, según una fuente conocedora de la decisión.
La previsible marcha de Caban supone una importante sacudida en las más altas esferas de la administración Adams.
La investigación implica al hermano de Caban y la aplicación de la ley en torno a clubes nocturnos de Nueva York, según informa a CNN una fuente conocedora de la investigación. Los detalles de la investigación siguen sin estar claros.
Varios miembros del equipo del alcalde están siendo investigados por los fiscales estadounidenses de los distritos Este y Sur de Nueva York. Las fiscalías y el FBI declinaron hacer comentarios.
Los investigadores federales también incautaron la semana pasada dispositivos electrónicos en los domicilios de varios altos funcionarios de la administración. También se emitieron citaciones para los teléfonos de tres funcionarios policiales de menor rango, según fuentes informadas de la investigación.
Este año, el FBI también registró los domicilios de Winnie Greco, una de las principales asesoras de Adams, en el marco de otra investigación del fiscal del Distrito Este de Nueva York.
Dos días antes de la dimisión de Caban, Adams se abstuvo de apoyar públicamente a su asediado comisario, afirmando en repetidas ocasiones que confiaba en la capacidad de la policía de Nueva York para hacer su trabajo a pesar de la investigación federal.
Adams respondió varias veces con evasivas a la pregunta de si quería que Caban dimitiera o si él se lo había pedido.
La policía de Nueva York ha declarado que está al corriente de la investigación y que coopera con las autoridades federales.
Ni Adams ni los miembros de su personal han sido acusados de ningún delito. Adams ha afirmado en repetidas ocasiones que está cooperando con la investigación federal.
Un portavoz de Adams, que nombró a Caban en julio del año pasado, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Caban, hijo de padres puertorriqueños, lleva 13 meses en el cargo, haciendo historia como primer comisario latino de la policía de Nueva York. Lleva 32 años en la policía de Nueva York. Caban no es el único comisario de policía que ha ocupado el cargo durante un breve periodo bajo el mandato de Adams. Keechant Sewell dimitió justo después de 18 meses en medio de una lucha de poder por su control del departamento y del Ayuntamiento.