Las autoridades de Irán e Irak han firmado este miércoles un total de 14 acuerdos para mejorar la cooperación en materia de economía, cultura y religión, entre otras cuestiones, al comienzo de la visita del presidente iraní, Masud Pezeshkian, al país, el primer viaje oficial que realiza el mandatario desde que accedió al cargo.
El documento, rubricado por ministros y altos cargos iraníes e iraquíes, ha sido firmado ante la presencia del presidente de Irán, Masud Pezeshkian, y el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, según informaciones de la oficina del mandatario iraquí.
Con estos documentos, los líderes buscan ahondar su relación en numerosos sectores, también en cuestiones de seguridad, comerciales y laborales. Pezeshkian, que tiene previsto reunirse también con su homólogo iraquí, Abdulatif Rashid, ha descrito la visita como el «comienzo de una era de mayor colaboración».
Fuentes cercanas al asunto han revelado a la agencia iraní de noticias IRNA que uno de los documentos, sin embargo, no ha sido firmado, si bien no ha dado detalles sobre el contenido del mismo.
Las autoridades iraníes han señalado que en la agenda de Pezeshkian figuran también sendas visitas a los mausoleos chiíes de Karbala y Nayaf, dos de los más importantes para esta rama del islam, así como visitas a Basora y Erbil, capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí. Esta última visita sería la primera de la historia en ser realizada por un presidente iraní.
El propio Pezeshkian ya venía adelantando antes de desplazarse a Irak que «el viaje está destinado a crear y profundizar los lazos económicos, culturales, políticos y de seguridad con los países islámicos, empezando por Irak». «Esto será bueno y efectivo para eliminar los muchos problemas que existen», ha sostenido previamente.
Aunque Teherán no ha dejado de ampliar su influencia en Irak durante los últimos años, los países siguen manteniendo tensiones, especialmente debido a la presencia de tropas estadounidenses en suelo iraquí, una cuestión duramente criticada desde Teherán.
Irán considera a Irak un socio importante desde el punto de vista económico y una «puerta de entrada al mundo árabe», mientras que Teherán sigue siendo un importante proveedor de gas y electricidad para el Gobierno iraquí.