El expresidente Donald Trump comenzó este martes el debate contra la vicepresidenta, Kamala Harris, arremetiendo contra los migrantes y afirmando que están «robando» los trabajos a afroamericanos e hispanos, un comentario de tono racista que la demócrata calificó de «la misma retórica desgastada de siempre».
El debate, el primero entre ambos, arrancó con preguntas sobre el estado de la economía, pero Trump rápidamente desvió la conversación hacia la migración, asegurando falsamente que hay «millones» de personas que están «inundando» Estados Unidos.
Mientras Trump hablaba, Harris negaba con la cabeza en señal de desaprobación y, dirigiéndose directamente a la cámara y a los estadounidenses que seguían el debate, afirmó: «Esta noche vais a escuchar lo mismo de siempre: un montón de mentiras, agravios y descalificaciones».
Trump insiste en la mentira: no, los migrantes haitianos no se están comiendo mascotas en Estados Unidos
Horas antes del debate presidencial que enfrentará a Donald Trump y Kamala Harris la noche de este martes, el republicano ha dejado claro con qué intenciones llega a la cita. En su red social, Trump publicó un montaje en el que se le ve rodeado de gatos y patos. Un paso más para aumentar la desinformación que lleva creciendo desde el pasado 9 de septiembre, cuando la campaña del candidato difundió la afirmación infundada de que los migrantes originarios de Haití en Springfield, Ohio habían robado varias mascotas y se las habían comido.
El bulo fue parte de una estrategia de la campaña para criticar a la vicepresidenta Kamala Harris sobre los problemas de migración que enfrenta Estados Unidos. En un comunicado de prensa de la campaña, se repitió la falsa afirmación como una advertencia que sugiere que dichos incidentes pronto podrían afectar otras ciudades si no se toman acciones y si Harris asume la presidencia. Dicha narrativa también fue amplificada por J.D. Vance, el compañero de campaña de Trump y senador junior de Ohio, quien ha hablado abiertamente sobre su oposición al incremento de las comunidades migrantes en el país.
Vance afirmó en las redes sociales que “personas que no deberían estar en este país han secuestrado y devorado a mascotas”. Esta afirmación se basó en informes anecdóticos de residentes locales, pero Vance no proporcionó ninguna evidencia concreta para respaldar sus afirmaciones. Los comentarios del senador tuvieron como objetivo aprovechar los temores locales sobre la inmigración y retratar la situación como caótica. Sin embargo, estas afirmaciones carecen de fundamento y la oficina de Vance no ofreció pruebas que respaldaran las acusaciones.
Las autoridades locales de Springfield negaron estas denuncias. Karen Graves, portavoz de la ciudad, aclaró que no había “absolutamente ningún informe creíble” de mascotas dañadas o robadas por miembros de la comunidad inmigrante. Leann Castillo, directora ejecutiva del distrito de parques del condado de Clark, confirmó que no había pruebas que las respaldaran. Castillo señaló que el rumor circulaba desde hacía meses y que los ciudadanos preocupados se interesaban con frecuencia por él, pero que no había ninguna información verificada que lo respaldara.
¿De dónde surgen las acusaciones?
Desde la pandemia, la ciudad de Springfield ha visto una importante afluencia de inmigrantes haitianos, con estimaciones que sugieren hasta 20.000 recién llegados. Esta migración se ha visto impulsada por la crisis actual que vive Haití, con la inestabilidad política y la violencia de las pandillas. Aunque la llegada de estos inmigrantes ha contribuido a la revitalización de Springfield, también ha ejercido presión sobre servicios locales como la vivienda, las escuelas y la sanidad.
La versión de que los inmigrantes haitianos secuestran y se comen a las mascotas se basa en estereotipos antiguos y desacreditados, que los acusan de canibalismo y prácticas rituales. Estas afirmaciones se han utilizado previamente para desacreditar a los inmigrantes haitianos y a otros grupos marginados. En 2021, el expresidente Trump hizo comentarios despectivos sobre los inmigrantes haitianos, alegando que propagaban enfermedades y se refirió al país en términos despectivos.
Las noticias falsas se propagaron gracias a publicaciones virales y al apoyo de comentaristas de la derecha. Por ejemplo, el experto conservador Charlie Kirk contribuyó a alimentar el bulo, lo que amplió su difusión y aumentó la ansiedad pública. Figuras como Ted Cruz y Elon Musk —líder de la red social X— también promovieron afirmaciones al respecto.
La Casa Blanca responde
La Casa Blanca criticó duramente las afirmaciones sin fundamento de J.D. Vance sobre los inmigrantes haitianos en Springfield y advirtió de que ese tipo de fake news son “peligrosas” y promueven teorías de la conspiración que podrían incitar a la violencia antiinmigración. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, subrayó que la desinformación puede tener consecuencias graves. Kirby destacó que la verdadera preocupación debería ser cómo abordar la crisis en Haití, en lugar de fomentar divisiones basadas en mentiras y prejuicios raciales.
Sin embargo Vance sigue promoviendo las afirmaciones. Este lunes publicó en X que su oficina había recibido muchas quejas de residentes de Springfield sobre el supuesto daño a mascotas por parte de inmigrantes. Aunque el senador reconoció la posibilidad de que los rumores sean falsos, insistió en que la discusión debe continuar y desestimó las críticas de los medios.